En las discotecas o reuniones de amigos, casi siempre nos excedemos en el consumo de bebidas alcohólicas, algo que puede ocasionar problemas en el organismo, sobre todo al hígado.

Muchos, para aliviar la resaca, consumen alimentos muy picantes o muy calientes, algo que puede empeorar la digestión y afectar la salud. Lo ideal es consumir algo ligero que no afecte o empeore la intoxicación hepática sufrida por el exceso de alcohol en nuestro organismo.

Debemos tener presente que el alcohol tiene un efecto diurético que pone en riesgo de deshidratación y pérdida de electrolitos a nuestro organismo, generando mareos, dolor de cabeza, náuseas y vómitos.

Para recuperarse con rapidez es necesario hidratarse bebiendo de 8 a 10 vasos de agua durante el día de la resaca y realizar actividad física para eliminar las toxinas (caminar es una gran opción).

Los alimentos que se deben consumir son aquellos que facilitan la digestión y bajos en grasas: huevo y leche, porque las proteínas aumentan la producción de serotonina, un neurotransmisor que mejora el estado de ánimo; cereales con vitamina B, como la galletas integrales, quinua y avena; agua de coco, rica en potasio y calcio; y jugos de naranja y toronja, que contienen vitamina C, un antioxidante que ayuda a limpiar el hígado.