A pesar de todo lo avanzando, las mujeres aún son víctimas de abuso en este país. La violencia física y la desigualdad salarial son solo dos razones que mellan la autoestima y la motivación de las mujeres en Estados Unidos. Cambiar eso no solo depende de leyes o de las autoridades: el empoderamiento de la mujer debe conseguirlo ella a través de un motivador personal.

1. Es reconocer la falta de poder. Se empieza desde ahí. Una mujer empieza a trabajar su autoestima cuando deja de criticarse a sí misma y de compararse: desde su aspecto físico hasta las partes interiores de sí misma.

2. Es liberarse del pasado: todas las experiencias dañinas que pudieron haber maltrato su ser, desde la crianza hasta su vida presente.

3. Es siempre valorar sus logros, cada uno.

4. Debe tener un lenguaje positivo hacia ella misma.

5. Es la resiliencia, la capacidad de adaptarse a las experiencias difíciles de la vida. Es decir, desconectarse del maltrato vivido y reconectar con sus propios recursos: seguridad, confianza y amor propio.

Una mujer empoderada tiene ciertas características:

• Estratégica. Manejar su vida con respecto a sus recursos. En este caso, la mujer reconoce sus propias emociones para poder controlar hacia dónde se dirige y encontrar sus lazos primordiales, ya sea con la familia, los amigos, el trabajo.

• Soñadora. Sí, pero también ser realista. Es importante para identificar metas claras.

• Madrugadora. No es una característica indispensable de la mujer empoderada. Puede realizar todos sus pendientes desde las 10am., pero si con ello no alcanza el día, la decisión sería levantarse más temprano.

• Ayudar a otros. Esta distinción solo resulta cuando una mujer está totalmente empoderada, ya que al llegar a este punto se convierte en una inspiración para los demás; antes no.

• Se conoce. El autoconocimiento inicia cuando se da un tiempo para reflexionar sobre sus actitudes. Este proceso no es una terapia de unos meses sino de toda una vida.