En este país, las muertes provocadas por la sobredosis de drogas siguen incrementándose. De acuerdo con datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), en 2017 murieron 72,287 personas a causa de una sobredosis de drogas, de esa cifra, al menos 49,060 correspondieron a opiáceos en general.

El incremento de muertes durante el año 2017 ha estado dominado por las altas tasas de casos de sobredosis por opiáceos sintéticos, como el fentanilo, que sumaron 29,418, cerca de 9,000 más que el año anterior (2016) y muy por encima de la segunda droga que más muertes ha generado, la heroína, que registró 15,950 casos.

Este reporte se da a conocer en un contexto de crisis de opiáceos en todo el país, donde más de cuatro millones de estadounidenses son adictos a analgésicos de prescripción médica (de los que 250,000 son adolescentes).