Paz, reconciliación, perdón, amnistía, legalización. Algunas de las palabras-clave en la estrategia del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, para terminar con la violencia desatada por la guerra contra el narcotráfico. La propuesta se prepara con la participación de expertos, organizaciones civiles, víctimas y familiares de personas desaparecidas, a través de una serie de foros que, al cierre de esta edición, se realizaban en Ciudad Juárez (Chihuahua). El objetivo es construir un proceso de paz que permita la reconciliación y en muchos casos, aplicar justicia en homicidios y desaparición de personas. Además, se busca el desarme, la desmovilización y reinserción de los miembros de la delincuencia organizada.

En un país que vive una inédita ola de violencia y donde, según especialistas, el gobierno de Enrique Peña Nieto puede terminar con más de 154,000 asesinatos, la propuesta causa controversia.

Parte de la estrategia contempla, por ejemplo, legalizar el cultivo de marihuana para fines lúdicos y permitir la siembra de amapola para uso farmacéutico. También se plantea un proceso de amnistía para algunos detenidos o encarcelados por participar en el narcotráfico.

También se planea crear comisiones de la verdad para resolver algunos de los casos más polémicos los últimos años, como la desaparición de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa. O las fosas clandestinas localizadas en el municipio de San Fernando (Tamaulipas), donde podría haber cientos de personas. Muchos fueron secuestrados cuando viajaban en autobús hacia la frontera norte. Otros vivían en comunidades vecinas. Las desapariciones iniciaron en 2011, uno de los años más violentos en la guerra contra el narcotráfico. Las autoridades suspendieron la búsqueda de cuerpos desde hace varios años.

La estrategia incluye una de las propuestas más controvertidas del virtual presidente electo: amnistiar a algunas personas que participan en la cadena de la delincuencia organizada. Se trata, por ejemplo, de campesinos que siembran marihuana o amapola por necesidad económica, o porque fueron obligados por bandas de narcotráfico. También beneficiaría a jóvenes obligados a colaborar con carteles, o encarcelados por traer una dosis mínima de drogas.

En este proceso no entran los jefes de carteles, bandas de robo de combustible, homicidas o secuestradores, por ejemplo.

EL DATO

El nivel de impunidad en los homicidios y desaparición de personas, según datos oficiales,

es de 98% en promedio.

DEBE SABERLO

Al menos 30.000 personas han desaparecido en México como producto de la guerra contra el narcotráfico.