Fuerza laboral estadounidense es débil
Agencias / Cortesía | 8/9/2018, 12:29 p.m.
Una de las prioridades de Donald Trump, reducir el desempleo, está complicando otra labor: la de combatir la inmigración ilegal. La cantidad de plazas disponibles supera el número de estadounidenses que buscan empleo y por eso las empresas estadounidenses tratan de conseguir gente fuera del país. Los inmigrantes, mientras tanto, siguen llegando.
EL DATO
Muchas compañías, especialmente del sector agrícola, están dispuestos a pagar los costos de visas temporales, unos $4,000 por empleado, pero hay solo 66,000 visas de ese tipo anuales.
Muchos hoteles y restaurantes en todo el país necesitan docenas de empleados para sus instalaciones. Sin embargo, no es fácil conseguir gente que desee trabajar en esta industria, ya que, como promedio, estos establecimientos pagan a 20 dólares la hora. La población blanca de este país no responde a las convocatorias de estos puestos de trabajo como la Administración Trump desearía.
La Administración Trump ha hecho que resulte más difícil llegar a trabajar a Estados Unidos, legal o ilegalmente. Las visas de trabajo son costosas, complicadas y hay una cantidad limitada. Y la inmigración en gran escala a través de la porosa frontera con México es cosa del pasado.
Muchos economistas dicen que la inmigración es buena para la economía ya que los extranjeros hacen trabajos que complementan los de los nativos (que en esta época son los blancos). Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de la Administración Trump, muchos comerciantes y empresarios dicen que no hay suficientes estadounidenses para ocupar las plazas disponibles.
Los economistas dicen que se podría dar más visas en los años de bonanza y menos cuando la economía se desacelera. Esos cambios deben ser aprobados por el Congreso de la Unión.