Aunque la edad mínima para el consumo de alcohol es 21 años, de acuerdo a cifras oficiales los jóvenes de entre los 12 y los 20 años representan el 11% del total de consumidores de alcohol en este país.

Según los expertos, son muchos los riesgos de empezar a consumir alcohol a temprana edad: desde una mayor probabilidad a desarrollar alcoholismo; pasando por complicaciones en la salud; la gran posibilidad de obtener un DWI; sufrir un accidente automovilístico o morir por intoxicación.

Las autoridades del Condado Travis saben lo importante que es mantener a los jóvenes informados sobre los riesgos de consumir bebidas alcohólicas. Como parte de ese esfuerzo, impulsan un programa preventivo con presentaciones en diferentes escuelas del distrito, universidades locales, organizaciones y eventos sociales.

“Nuestro objetivo es hablarle a los jóvenes para advertirles sobre las consecuencias de consumir alcohol, especialmente sobre el peligro de beber y manejar un vehículo; también les decimos que el alcohol es una de las causas del ausentismo escolar y de provocar el bajo rendimiento académico del estudiante; induce a encuentros sexuales no planeados o no deseados, embarazos en adolescentes y síndrome de alcoholismo fetal; exposición al VIH y envenenamiento por alcohol; además de incitar a la delincuencia juvenil y a unirse a las pandillas”, comenta para El Mundo Newspaper, Gloria Souhami, directora del programa de prevención del consumo de alcohol en menores del Condado Travis.

Según datos del 2015 del Departamento de Transporte de Texas, el riesgo de accidentes automovilísticos es mayor entre los jóvenes de 16 a 19 años que entre cualquier otro grupo de edad. En el condado de Travis, aproximadamente 5.2% de los jóvenes de 12 a 17 años han experimentado abuso de alcohol o drogas ilícitas durante el último año.

“Nuestras estadísticas muestran que los jóvenes latinos tienen más probabilidades de recibir un DWI en comparación con los jóvenes de otras razas. Por esa razón estamos muy interesados en poder brindar información preventiva a la comunidad latina, en español, y no solo a los estudiantes sino también a sus padres, así que durante nuestras charlas en las escuelas del condado los directivos proporcionarán traductores para los hispanohablantes”, declaró Souhami.

El tema de la edad adecuada para ingerir alcohol por primera vez varía dependiendo de cada familia, cultura, educación y costumbres. “En Texas tenemos inmigrantes de todo el mundo y entendemos que en muchas culturas es aceptable comenzar a tomar a temprana edad. En el Estado es permitido que jóvenes con menos de veintiún años consuman alcohol, ya sea en su casa o en un restaurante, pero siempre bajo la supervisión de un adulto responsable. Sin embargo, siempre motivamos a los padres que inculquen en sus hijos mucha responsabilidad en el tema del alcohol”, insiste Souhami.

Actividades

“Nuestras visitas a las escuelas comenzó con el nuevo ciclo escolar, y pondremos énfasis en octubre, un mes importante para nosotros porque es la época de ‘Halloween’ que desafortunadamente se ha convertido en una celebración en la que los jóvenes consumen alcohol. Aprovecharemos la ocasión para salir a las calles y concientizar a la comunidad de que se puede celebrar sin la necesidad de ingerir alcohol; además, queremos seguir inculcando la tradición original que es la de compartir dulces”, dice Gloria Souhami y agrega: “En la última semana de octubre tenemos la campaña nacional sobre la prevención del uso de drogas llamada ‘Red Ribbon Week’ (la semana del listón rojo). En esa semana realizamos presentaciones en escuelas y obsequiamos brazaletes rojos como símbolo del compromiso de aumentar la concientización sobre las muertes y la destrucción causada por las drogas en este país”.

¿Alguna recomendación para los padres de familia?

La principal recomendación es siempre ser el mejor ejemplo para sus hijos: no beber y manejar, y que nunca deben subir a un vehículo cuando el conductor ha estado bebiendo. Y deben recordarles a sus hijos que están disponibles para hablar con ellos cuando se vean en una situación que involucra el probable consumo de alcohol y no sepan qué hacer. La comunicación con sus hijos es importante y debe ser abierta.