Éste busca aislar a la pareja de su entorno social para poder manipularla. Hay rasgos y actitudes que delatan su personalidad patológica

A veces la violencia se esconde en los inicios de la relación amorosa y por eso es bueno advertirlo a tiempo. Un potencial agresor controlará su forma de ser en la primera etapa del enamoramiento, pero hay rasgos que lo delatan. Y la mujer debe aprender a reconocer las señales de alerta.

En primer lugar está su personalidad narcisista: Busca que todo le complazca y le favorezca, y si no logra lo que quiere, se frustra y agrede. Detrás de toda agresión hay frustración y poca tolerancia. La consecuencia obvia es la violencia física.

Si es muy irritable, ten cuidado. El agresor cubre su personalidad iracunda llamándose ‘extrovertido’ o de ‘carácter fuerte’. Pero si tiene tendencia a irritarse por todo, y desproporcionadamente, la alerta se enciende. La violencia física es latente. Esta forma de ser violenta tiene que ver con su vida en la infancia, con maltratos y frustraciones profundas. Por eso busca cualquier pretexto para explotar.

Si es manipulador, no hay nada más que pensar. Este tipo de agresor te hace sentir culpable y exige demasiado sin entregar nada de sí. Cuando se trata de la relación romántica, de la pareja, esta forma de ser sólo te perjudica.

También existen algunas actitudes que, a primera vista, no se interpretan como violentas, pero que sí tienen un impacto emocional. Aislarte de tu entorno social, de tu familia y amigos cercanos, es una típica estrategia de un potencial agresor. Te quiere sola para que sientas que lo necesitas y que no tienes a nadie más. Su objetivo es dañar tu autoestima y hacerte dependiente de él.

Las mujeres deben tener presente que un potencial agresor ataca a una mujer emocionalmente inestable, con carencia afectiva, proveniente de un hogar disfuncional, ávida por recibir cariño pese a los maltratos. La víctima siempre tendrá una vulnerabilidad que podrá ser aprovechada por estos individuos.

La mujer debe aprender a identificar el problema y terminar la relación a tiempo, porque una persona que agrede lo volverá a hacer. Una persona en la medida que se valore y se respete, invitará a que el otro la respete y valore. La baja tolerancia a la frustración, la falta de autocontrol, y si a esto se le suma alcohol, es una bomba de tiempo, un riesgo para ti y para tus hijos.