Un monstruo suelto en Hollywood


REDACCION EL MUNDO | 10/19/2017, midnight
Un monstruo  suelto en Hollywood
Harvey Weinstein |

Estalló el escándalo: el productor Harvey Weisntein fue denunciado por acoso sexual por casi treinta actrices

Ahora que el ‘gigante’ se ha derrumbado, que su caída ha provocado un terremoto en Hollywood y que todo el mundo del cine se rasga las vestiduras, es momento de volver al inicio-del-fin de Harvey Weinstein, el último magnate conspicuo de Hollywood.

El ‘mito’ empezó a derrumbarse en 2004, con la publicación del libro ‘Sex, Lies & Pulp Fiction’ de Peter Biskind, que destripaba los ajetreos del Sundance Festival y de Miramax, la productora y distribuidora que codirigían los hermanos Weinstein, Harvey y Bob.

Ambos fundaron Miramax en 1979. Empezaron a distribuir películas europeas y filmes de cineastas independientes. Con gran ‘olfato’, colocaron en las salas estadounidenses los éxitos ‘Scandal’ del director Michael Caton-Jones; ‘Átame’, de Pedro Almodóvar; ‘Sex, Lies, and Videotape’, de Steven Soderbergh; ‘Clerks’, de Kevin Smith; ‘Cinema Paradiso’, de Giuseppe Tornatore; ‘The

Crying Game’, de Neil Jordan; y ‘Pulp Fiction’, del consentido de Harvey: Quentin Tarantino.

La empresa creció y de distribución pasaron a la producción de películas. Sin embargo, las deudas desbordaron sus intenciones, por lo que vendieron la compañía a Disney en 1993 (aunque siguieron dirigiéndola como si fuese suya).

El legado de este mediático productor es cuestionable y, para muchos actores y actrices de Hollywood, vergonzante. Porque Harvey Weinstein, con intensas y millonarias campañas que llamaron la atención política o social hacia las películas que producía, obligó a la Academy of Motion Picture Arts and Sciences a nominarlas y, quizá, hasta a premiarlas por presión mediática. Y a más nominaciones, más dinero. Y a más dinero, más poder. “Y con el poder, puedes tener a la mujer que quieras”, habrá pensado el empresario, aprendiz de otro despreciable como él: ‘Tony Montana’.

La caída del árbol torcido

Harvey Weinstein fue despedido de su propia empresa (The Weinstein Company) por el escándalo por acoso sexual en el que está envuelto: ha sido acusado por conducta indebida por casi treinta actrices y modelos; y una de ellas lo acusa de violación. Casi de inmediato, y quizá con una excusa perfecta y un gran sentido de oportunidad, su esposa Georgina Chapman anunció su separación.

¿Fue una sorpresa este destape? No. Harvey Weinstein se ha comportado como le enseñaron: sexo de productores con actores y actrices a cambio de papeles. Días después de estallar el escándalo, Weinstein se defendió asegurando que sus maneras eran las de ‘un dinosaurio’ que había aprendido a comportarse así en otras épocas.

El problema es que ‘gracias’ a la impunidad que gozó por su posición y fortuna, y por el silencio de toda la gente que sabía de sus correrías, el magnate se convirtió en un Tony Soprano del cine (o en un depredador, como lo llama Emma Thompson) dañando a muchas personas.

Ahora, el monstruo está recluido en una clínica de rehabilitación para ‘curar-su-adicción-al-sexo’, mientras que muchas personas esperan que la justicia le abra un proceso cuanto antes, para sentar un poderoso precedente.

Debe Saber

De las oficinas de The Weinstein Company salió el rumor de que los productores habían pagado muy mal a los niños de la película ‘Slumdog Millionaire’

Also of interest