Tom Homan, director interino de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), anunció que ha ordenado a sus agentes aumentar las redadas en los sitios de empleo a partir del próximo año (2018). El objetivo es eliminar el incentivo de la llegada y contratación de más inmigrantes indocumentados, además de deportar a los que ya trabajan en el país.

Homan explicó que el Gobierno Federal no hará excepciones con las personas que llevan muchos años en Estados Unidos o que tienen hijos nacidos en este país, porque eso sería reconocer que hay quienes están por encima de las leyes federales. Según Homan, la estrategia de ICE se moverá por dos carriles: arrestar y deportar a los trabajadores indocumentados, y enjuiciar a quienes los contraten.

Actualmente, son varios los líderes Republicanos que impulsan una iniciativa para que el programa federal E-Verify sea de uso obligatorio en todas las empresas del país, no solo las que tienen contratos federales. El polémico programa permitirá verificar el estatus migratorio de todos los empleados. Sin embargo, se sabe que el E-Verify no está libre de errores y eso podría tener consecuencias legales incluso para los residentes permanentes y para los naturalizados.