Un jurado del Condado Hays sentenció a Robert Franks, residente de San Marcos, a más de mil años de cárcel después de ser declarado culpable de abusar de manera continua de dos niñas menores de 10 años. Franks recibió dos cadenas perpetuas por cada uno de los dos cargos de abuso sexual continuo de un menor; 99 años por cada uno de los nueve cargos de agresión sexual agravada contra un menor y 20 años por cada uno de los seis cargos de indecencia con un niño. En total, el hombre fue condenado a dos cadenas perpetuas más 1,011 años en prisión y se le ordenó pagar una multa de 93,000 dólares.

Franks fue arrestado en junio del año pasado (2016) cuando una de las víctimas, una niña de 9 años, le dijo a su padre que le había estado haciendo ‘cosas repugnantes’ a ella y a otra niña. La otra menor inicialmente negó haber sido abusada, pero luego le dijo a las autoridades que el hombre la había agredido durante años. Según los documentos judiciales, los abusos ocurrían de forma sistemática entre tres y cuatro veces a la semana durante al menos un lustro, desde que las niñas tenían entre 4 y 5 años.