Los agentes de la oficina de Servicios de Inmigración y Aduanas (ICE) siguen con sus redadas, aunque han sido menos intensas a las realizadas al inicio de la Administración Trump, sin embargo, la persecución de indocumentados como si fueran delincuentes se ha establecido como una política del Gobierno Federal. Así lo confirmaron el exsecretario del Departamento de Seguridad Nacional, John Kelly, y el actual director en funciones de ICE, Tom Homan, quienes en diferentes momentos, han declarado que se detendrá a cualquier inmigrante por el simple hecho de ser indocumentado. Los agentes de ICE no necesitan una orden para detener a una persona y revisar su estatus migratorio, por ello han sido cuestionadas las redadas donde hay ‘detenciones aleatorias’, aunque los oficiales migratorios han enfrentado un problema: si no tienen un caso contra el inmigrante capturado, y si en la cárcel local no lo retienen, éste será liberado.

EL DATO

La Administración Trump ha determinado que la inmigración indocumentada es una amenaza a la seguridad pública y ya con eso pone a los millones de indocumentados en proceso de deportación