¿Qué sentido tiene ocultar una piel joven bajo espesas capas de color artificial? Maquillarse más de la cuenta no es en absoluto la mejor forma de disimular el paso de los años. Recuerda que nunca debe perderse la naturalidad. El cutis siempre debe verse transparente.

Es verdad que a partir de los 30 años, la piel pierde luminosidad en el rostro. Pero precisamente por eso, conviene que te maquilles con colores que aviven tu tez. Evita a toda costa productos que delaten las arrugas.

Los productos que te convienen son los libres de aceite ya que favorecen un maquillaje muy natural y no aportan grasa a la piel. En el caso de que uses algún cosmético, la opción más sencilla es la del polvo compacto. Para aplicarlo es conveniente una esponja humedecida.

Tus tonos de maquillaje nunca deben ser agresivos o exagerados. Estos tipos de colores dramatizan las facciones y, por lo tanto, te harán parecer mayor de forma poco natural, lo que resulta menos atractivo. En lugar de usar tonos negros, granates y oscuros, opta por la gama de rosas, beiges y tostados.

Evita las texturas que dan un acabado brillante. No debes olvidar que a menudo mis cutis jóvenes tienden a mostrarse brillantes de forma natural. También deben evitarse las fórmulas fluidas que sob excesivamente espesas puesto que dificultan la oxigenación y la respiración de la piel, al mismo tiempo que favorecen la producción de sudor.