La Cámara de Representantes del Congreso de la Unión aprobó sin sobresaltos la ‘histórica’ reforma fiscal impulsada por Donald Trump, que promete profundos recortes de impuestos para trabajadores y empresas. La presión ahora es del Senado, que trabaja en su propia versión.

El plan de la Cámara Baja incluye bajar el impuesto de sociedades que pagan las empresas, del 35% actual a un 20%, y reducir los tramos impositivos de los siete actuales a tan solo cuatro. Trump ha señalado que esta rebaja impositiva es fundamental para revitalizar la actividad económica y acelerar el crecimiento anual del país por encima del 3%.

Aún queda la parte más complicada del camino para lograr la prometida reforma fiscal. El Senado de la Unión trabaja en una propuesta paralela, con algunas modificaciones respecto de la aprobada en la Cámara de Representantes, que sería sometida a votación en diciembre.

La propuesta de la Cámara Alta retrasa el recorte de los impuestos a las empresas hasta 2019, lo que contrasta con la reducción inmediata del 35% al 20% de la versión ya aprobada. También mantiene en 1 millón de dólares el tope de una popular deducción de intereses hipotecarios a la que se acogen millones de propietarios de viviendas, frente al límite de 500 mil dólares planeados por la Cámara de Representantes.

Además, el Senado introdujo en su propuesta una nueva enmienda ligada a la reforma sanitaria de Barack Obama, la revocación de la obligación de contratar un seguro médico, algo que ya ha generado inquietud entre algunos senadores.

Los Republicanos están de acuerdo con la bajada de impuestos, el principal escollo es que el plan de Trump implica un aumento del déficit presupuestario de 1.5 billones de dólares en la próxima década, y muchos de ellos se oponen a cualquier incremento del endeudamiento federal. Por su parte, los Demócratas criticaron frontalmente la propuesta por considerar que favorece de manera mayoritaria a las rentas más altas.

En el Senado los republicanos cuentan con una mayoría más reducida que en la Cámara de Representantes, por lo que se espera una compleja batalla legislativa para que salga adelante.

EL DATO

Respecto de la reforma fiscal, la única coincidencia entre ambas Cámaras es aumentar las deducciones fiscales por hijo (de 1,000 a 1,600 dólares).