John Sharp, el zar de las labores de recuperación por los destrozos provocados por ‘Harvey’ en Texas, anunció que el Estado necesita más de 61,000 millones de dólares en fondos federales sólo para reconstruir la infraestructura pública dañada por el fenómeno natural, así como para realizar proyectos para evitar futuras inundaciones. La cifra se basa en encuestas a funcionarios locales y propuestas de ingeniería de los U.S. Army Corps, luego de que la tormenta causara en territorio texano daños por 180,000 millones de dólares.

El 60% del dinero federal se destinaría para control de inundaciones; 33% para comprar y elevar viviendas y edificios propensos a sufrir de inundaciones, y el resto se destinaría a las empresas proveedoras de agua, caminos, puentes y mitigación de riesgos.

El Congreso de la Unión aprobó inicialmente un paquete de asistencia de 15,000 millones de dólares. Otros 36,500 millones incluyen financiamiento para los Estados afectados por los huracanes: Texas y Florida, así como para el territorio de Puerto Rico, además de California, que fue azotado por incendios forestales.