Un grupo de cuatrocientos millonarios estadounidenses se mostró contrario a la reforma fiscal presentada por la Administración Trump, por considerar que aumentará la desigualdad en el país y que afectará a servicios básicos. Todos, agrupados en la asociación Responsible Wealth, pidieron al Gobierno Federal que, en lugar de bajarlos, les suban los impuestos.

Para esta asociación, a la que pertenecen cientos de personas de las clases más altas de la sociedad estadounidenses, como médicos, abogados y ejecutivos de grandes empresas, lo que provocaría la reforma fiscal es que se aprueben profundos recortes en diversos servicios fundamentales, tales como la educación o la sanidad pública.

La propuesta presentada por el partido Republicano no contempla reducir la actual tasa del 39.6% que pagan las rentas más elevadas, pero sí incluye medidas que favorecen a las clases más altas, como la supresión del impuesto de sucesiones.

Asimismo, el proyecto incluye una marcada reducción de la tasa impositiva a las empresas (desde el 35% actual al 20%) y no contempla imponer un límite máximo a la aportación a los planes de pensiones, que está exenta de impuestos.

EL DATO

El número de personas que vive por debajo del umbral de la pobreza en este país se mantuvo en 2012 en 46.5 millones (el 15% de la población total).