Los problemas y trastornos en la salud mental de niños y adolescentes pueden derivar en dificultades para su desarrollo físico y provocar contrariedades durante su adultez. Sin embargo, muchos expertos aseguran que, si los trastornos son tratados a temprana edad, pueden llegar a erradicarse, salvando la vida del menor.

El Austin Child Guidance Center (ACGC) es una organización sin fines de lucro fundada en 1951 que desde entonces se enfoca en mejorar la vida y la salud mental de los niños y de sus familias aquí en el Centro de Texas. ACGC cuenta con 32 expertos que atienden, cada año, a más de tres mil niños y a los miembros de sus familias en su clínica ubicada en el centro de la ciudad.

“Somos la organización líder en proveer cuidados de salud mental para niños y adolescentes en todo el Centro de Texas. Contamos con un equipo multidisciplinario de psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales y consejeros que proporcionan terapia individual, familiar y grupal en inglés y en español. También proveemos exámenes psicológicos, servicios psiquiátricos, talleres para padres y clínicas, sin cita, así como capacitación para profesionales de la salud mental, actuales y futuros”, comenta para El Mundo Newspaper, Renee Hanson Malone, directora de desarrollo del Austin Child Guidance Center.

Existen diferentes causas por las que los menores reciben atención psicológica. “A nosotros llegan niños con estrés, ansiedad; niños que han experimentado abuso y situaciones dramáticas, desde un accidente automovilístico hasta haber presenciado algún crimen, entre otras situaciones más severas”, explica Hanson Malone.

Según la representante del ACGC, el 50% de sus pacientes son latinos. Los pequeños y los padres que no dominan el ingles reciben atención especializada en su idioma, lo cual asegura que la comunicación sea exitosa. “Los padres son fundamentales en el proceso y en el tratamiento de sus hijos, por eso es muy importante para nosotros que comprendan todo lo que el terapeuta recomienda”.

Programa para víctimas de crímenes

El Austin Child Guidance Center ofrece un nuevo programa de ayuda psicológica gratuita para niños latinos que hayan sido víctimas o testigos de algún crimen.

“El Gobierno ha brindado un subsidio específico para los niños que necesitan ayuda y hablan español. Nuestros servicios de consejería y psicología ya están disponibles para estos menores y para sus familias. Nosotros les brindamos ayuda para que sanen y se recuperen de esas situaciones dramáticas. También entrenaremos a personal médico y de escuelas, y a proveedores de salud”, asegura Hanson Malone.

Clínica sin cita

Uno de los servicios más populares del ACGC es la clínica sin cita previa para familias con necesidades inmediatas.

“Los niños y jóvenes de hasta 17 años, al igual que otros miembros de la familia, pueden ser atendidos sin previa cita. Además, los padres pueden hacer consultas sobre problemas de comportamiento; también solicitar consejos u obtener algún tipo de orientación. Este servicio está disponible los martes, de 5pm. a 7pm., y los viernes de 2pm. a 4pm. El costo es de 100 dólares por sesión, pero hay familias que califican para un descuento. Los interesados deben llamar a nuestra oficina con anticipación para confirmar su asistencia”, resalta Hanson Malone.

Es oportuno destacar que el Austin Child Guidance Center acepta las pólizas de casi todas las compañías de seguro médico. Además, proporcionan descuentos para aquellas familias que lo requieran. En el corto plazo, el Austin Child Guidance Center ampliará sus oficinas para ofrecer mayores servicios de salud mental a la creciente demanda que requiere la ciudad capital.

EL DATO

Para una cita con el ACGC llame al (512) 451-2242 ó visite la oficina ubicada en el 810 W. 45th. St. en Austin (TX 78751). El horario de atención es de lunes a jueves de 8am. a 8pm.; y los viernes de 8am. a 6pm. Más información en www.austinchildguidance.org

DEBE SABERLO

1 de cada 4 niños experimenta un suceso dramático antes de cumplir los 18 años. Atender a esos niños desde temprana edad les ayuda a prevenir problemas académicos, familiares, situaciones de riesgo personal y hasta futuros problemas con la justicia. Hay estudios que demuestran que los niños que sufren situaciones traumáticas corren un mayor riesgo de morir a temprana edad, además de recurrir al cigarrillo, al alcohol y/o a las drogas y ser encarcelados.