Todas las empresas estadounidenses que instalaron su producción en México registran un muy buen año. Y los negocios van ‘viento en popa’. Por ese motivo, son decenas las compañías que dejan Estados Unidos para mudarse al vecino país del sur.

Los traslados se cuentan por decenas todos los meses. Y los destinos son variados: a Reynosa, a Baja California. Muchas de estas compañías tienen planes de instalarse en México incluso si no se renueva el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) por un simple cálculo: la mano de obra es más barata en territorio mexicano (se ahorran 20 mil dólares ¡por empleado! en comparación con Estados Unidos). Eso basta para compensar los mayores costos de cualquier arancel que pueda imponerse si desaparece el TLCAN.