Unidos contra la discriminación
REDACCION EL MUNDO | 5/18/2017, midnight
No habrá tregua en la lucha contra la ley antiinmigrante más cruda que se haya dado en el país. Varios de los más grandes condados y ciudades texanas anunciaron que colaborarán para presentar demandas legales coordinadas con el objetivo de evitar la implementación de la ley SB4, una medida estatal que obliga a policías locales a hacer el trabajo de agentes migratorios y que amenaza con castigarlos si no lo hacen.
En este esfuerzo se han unido las autoridades locales de San Antonio, El Paso, Dallas, Houston y la capital texana, Austin. También destaca la participación de varias organizaciones proinmigrantes que han prometido movilizarse para ejercer presión con la finalidad de que la SB4 no entre en vigencia o para que sea congelada por algún tribunal federal, si es necesario. Es importante destacar que los jefes de policía de las cinco ciudades antes mencionadas han manifestado su oposición a la SB4 y han declarado que en lugar de ayudarlos, hará más difícil su trabajo.
La SB4 fue concebida y aprobada para intimidar a funcionarios como la sheriff Sally Hernández de Travis County, quien desató la ira del Gobernador Greg Abbot al negarse a colaborar con las autoridades migratorias entregándoles a los inmigrantes convictos de delitos menores sin que se haga un pedido oficial para ello. “Nuestro trabajo es enfocarnos en combatir la delincuencia a nivel local. Si ICE presenta una orden de arresto para alguna persona fichada en nuestro sistema, la cumpliremos. De otra manera no podemos retener a alguien solo porque ICE lo pida, sin una orden judicial. Eso es ilegal”, dijo Hernández meses atrás. La oficial nunca se negó a cumplir con la ley ni abogó por los indocumentados criminales: lo que pidió fue que se cumplan las funciones de cada autoridad como disponen las leyes.
La pelea contra la discriminación y la xenofobia ha sido declarada. La SB4 entrará en vigencia el 1 de septiembre, por lo que los funcionarios públicos, las organizaciones civiles y la población que sabe que esta medida será contraproducente han prometido protestas y acciones durante todo el verano.