Sanguinaria ‘mara’ vive en Texas
Angela M. Angulo | 5/18/2017, 12:35 p.m.
Si el Gobernador Greg Abbott quiere demostrar que su preocupación por la seguridad ciudadana es honesta e intachable, debe poner énfasis en la captura de aquellos peligrosos delincuentes indocumentados que viven y cometen fechorías en territorio texano: los pandilleros de la ‘Mara Salvatrucha’ (MS-13), agrupación que tiene presencia activa en Houston. En el Este de esa ciudad, las noches son peligrosas y pueden llegar a ser mortales. Por allá, estos delincuentes han hecho de las zonas deprimidas sus cuarteles.
EL DATO
El Gobierno Federal trabaja con los países del Triángulo Norte
(El Salvador, Guatemala y Honduras) para combatir la expansión de la Mara Salvatrucha y el reclutamiento de nuevos miembros.
Pero esta ‘mara’ no sólo corroe Houston. También tienen una notoria presencia en lugares específicos: los condados Webb (Laredo) e Hidalgo (Edinburg) en la frontera; en el Condado Bexar de San Antonio; en el Condado Tarrant (Fort Worth); y en Denton y Dallas, ciudades ubicadas al norte del estado. En Austin todavía no se ha registrado la presencia de esta ‘mara’, aunque sabemos que el APD ha procesado a dos pandilleros del MS-13.
Las edades de los ‘mareros’ oscilan entre los 18 y los 24 años. Son jóvenes que han perdido la empatía por el prójimo y que han hecho del tráfico de personas, la prostitución, el secuestro y la extorsión un negocio lucrativo. Aquí, en suelo estadounidense. Quizá la impunidad con la que operan se debe al valor que les infunde que la sanguinaria mara tiene vínculos con grupos igual de feroces como el Cartel de Sinaloa, con la Familia Michoacana y con Los Zetas.
Es tan brutal este grupo delincuencial que el 2004 el FBI activó una oficina especialmente dedicada a combatirla, llamada ‘MS-13 National Gang Task Force’. Un año después (2005), el Buró creó la National Gang Information Center (NGIC) debido a la seriedad del asunto y al incremento de los crímenes y la presencia de los forajidos. Ese mismo año, el ICE los puso en la mira y desde entonces se han arrestado a casi cinco mil pandilleros.
Y no sólo se trata de la Mara Salvatrucha, también agitan la tranquilidad ciudadana los bandoleros clanes ‘Somos Pocos Pero Locos’, ‘Southwest Cholos’, ‘La Primera’ y ‘La Tercera Crips’. No es difícil identificarlos: saltan a la vista los tatuajes que los identifican como miembros de esta peligrosa banda.
Si Greg Abbott está en pie de guerra contra la inmigración ilegal delincuencial, es aquí donde debe apuntar. Debe enfrentar a las pandillas con virilidad, decisión y energía, tal como lo hizo recientemente el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) al detener a 1,378 pandilleros en todo el país. Los delincuentes capturados fueron acusados de tráfico de drogas, contrabando de armas, tráfico de personas, homicidio y tráfico de personas para su explotación sexual. El operativo duró seis semanas y tuvo una planificación de varios meses. Un detalle importante respecto de estas capturas: de los 1,378 arrestados, 933 eran ciudadanos estadounidenses, mientras que 445 eran extranjeros procedentes de Sudamérica, Centroamérica, Asia, África, Europa y el Caribe. El crimen no tiene arquetipo específico.