Gratitud a través del servicio comunitario
Tania Del Ángel Pich | 3/16/2017, midnight
El aprendizaje de los niños y de los estudiantes, en muchas ocasiones, va más allá de los libros y de las aulas. Y cuando se trata de solidaridad, la experiencia propia es lo más importante. En ese sentido, muchos padres y madres de familia se preguntan cómo podrían enseñarles a sus hijos el valor del servicio a los demás.
Una forma de explicarle a los pequeños que la mejor manera de resolver los problemas que aquejan nuestra comunidad y a nuestro ambiente es hacerlo a través del trabajo voluntario, enfocado éste como algo divertido y gratificante.
La organización ‘Little Helping Hands’ se encarga de involucrar a los pequeños en el trabajo voluntario a través de organizaciones sin fines de lucro que proveen el servicio a los más vulnerables de nuestra ciudad.
“Desde el 2009 nos encargamos de organizar y dirigir actividades voluntarias para niños desde los 3 años hasta los jóvenes de 17 años, junto con sus familias, en diferentes organizaciones sin fines de lucro que hay en el área de Austin y en sus alrededores. Por lo general, las actividades tienen una duración de 2 horas para los más pequeños, y de 3 a 4 horas para los jóvenes. Las familias aportan su tiempo y energía a diferentes causas y a la vez comparten momentos gratos y de calidad”, comenta para El Mundo Newspaper Allison Johnson, directora de mercadotecnia y desarrollo de ‘Little Helping Hands’. A través de diferentes actividades, las familias y los pequeños dedican su tiempo a mejorar la calidad de vida de las personas sin hogar, de los ancianos, de los niños y de las familias de bajos recursos; además de poner cuidado en el medio ambiente y en el trato a los animales, entre otras.
“Las actividades que realizamos van desde ayudar a llenar mochilas con productos básicos para niños y familias de bajos recursos, hasta crear manualidades para niños hospitalizados y adultos mayores hospedados en asilos; envolver regalos para donar; limpiar parques y espacios públicos; sembrar árboles; entregar comida a mascotas y ancianos; llevar diversión a los señores de la tercera edad; ayudar con la adopción de mascotas; entrenamiento de perros, entre otras divertidas actividades”, explica Johnson.
No sólo es voluntariado
EL DATO
Para conocer más sobre
‘Little Helping Hands’
o si desea registrar
a su hijo (o a su familia) en algún trabajo voluntario,visite
o llame al (512) 358-6943.
Además del trabajo voluntario, ‘Little Helping Hands’ ofrece diferentes programas de servicio educativo de acuerdo a las edades de los estudiantes. “Contamos con un programa de servicio de aprendizaje para alumnos de tercero a quinto grado, donde trabajan en equipo con sus amigos. Durante el verano también ofrecemos otro programa especial para adolescentes y jóvenes de secundaria y preparatoria, el cual les ayuda a desarrollar su liderazgo. Al final del programa, los chicos y chicas están listos para dirigir a las familias en los servicios comunitarios”, dice Johnson.
Finalmente, ‘Little Helping Hands’ ofrece actividades casi todos los días, con diferentes horarios, ya sea por la mañana o por la tarde. Sin embargo, cuentan con un mayor número de eventos durante los fines de semana. Se sugiere a las familias aportar una donación para cubrir con los gastos de la actividad. Alrededor de $15 por niño o bien $30 por familia.
“Es muy fácil registrarse a nuestras actividades. En nuestra página Web pueden encontrar el calendario con las actividades que tendremos.
Las familias pueden registrarse directamente. Cada evento cuenta con la descripción del trabajo, el horario y la donación que se sugiere brindar. Contamos con cupo limitado. Si registran sus correos electrónicos les enviamos notificación en caso de alguna cancelación.
Asimismo, podemos mantenerles informados de futuros eventos”, concluye Johnson.
LOGROS
El año pasado, 3,185 familias participaron como voluntarios en 87 diferentes organizaciones sin fines de lucro alrededor de Austin, realizando 947 actividades distintas.
“Al finalizar las actividades, los padres se quedan sorprendidos de lo que sus hijos son capaces de hacer por auxiliar a otros.
Además, esto ayuda a los padres a comenzar a entablar una conversación con sus hijos desde temprana edad acerca de las necesidades que surgen en la comunidad y les enseñan el valor del servicio comunitario”, dice Allison Johnson.