para revisar redes sociales, correos electrónicos, mensajes de texto, fotografías y vídeos. La falta de colaboración con los agentes puede resultar en la detención y/o confiscación del dispositivo electrónico.

Las autoridades del CBP han adoptado técnicas más agresivas en los últimos dos años debido a algunos incidentes registrados en el 2015 y 2016, cuando el FBI y otras agencias gubernamentales no lograron detener a ciudadanos estadounidenses potencialmente peligrosos. Durante el año fiscal 2016, fueron 23,877 los viajeros sujetos a requisas de sus dispositivos electrónicos.

Las inspecciones de dispositivos electrónicos de la CBP han resultado en detenciones por pornografía infantil, pruebas para combatir la actividad terrorista, violaciones de controles de exportación, condenas por violaciones de derechos de propiedad intelectual y descubrimientos de fraude de visados.