El primer escándalo de la era Donald Trump
3/9/2017, midnight
Donald Trump vive su peor momento en tan poco tiempo de gestión. Con menos de dos meses en la Casa Blanca, Donald Trump enfrenta una nueva y peligrosa denuncia: los integrantes de su campaña presidencial y otros personajes cercanos tuvieron contacto con agentes de la inteligencia senior de Rusia, hasta un año antes de las elecciones de noviembre del año pasado (2016). Esta polémica revelación ahora es conocida por la gran prensa como ‘RusiaGate’.
Registros telefónicos y llamadas intervenidas muestran este supuesto vínculo entre los hombres del presidente y Rusia. La controversia tiene entre los personajes centrales al embajador ruso en Washington DC, Sergey Kislyak (66), veterano de la Guerra Fría, conocedor de los secretos diplomáticos en la capital estadounidense y considerado por los funcionarios de la inteligencia de este país como un espía de alto rango.
Al mismo tiempo que se descubría el escándalo de la conexión rusa, se confirmó que Jeff Sessions, fiscal general del país y responsable del Departamento de Justicia y del FBI, le mintió al Senado de la Unión sobre este tema: una reunión con Kislyak en julio y septiembre del año pasado cuando ya había iniciado la campaña electoral. Como se recuerda, a inicios de este año, durante las audiencias del Senado para discutir la nominación de Sessions, se le consultó sobre supuestos contactos con funcionarios rusos. Él negó todo.
Conocida la alevosa mentira, altos líderes demócratas piden la renuncia de Sessions. Lo acusan de no brindar información completa en los interrogatorios sobre dichos encuentros. En una tensa conferencia de prensa, el fiscal general aceptó ‘apartarse’ de participar en cualquier investigación relacionada a las campañas del ahora presidente del país, y admitió la reunión con Kislyak.
A pesar de las pruebas en contra de Sessions, la mayoría republicana en ambas cámaras del Congreso de la Unión han bloqueado las investigaciones de este delicado tema.
En enero de este año, varios órganos de inteligencia de nuestro país vincularon al presidente ruso Vladimir Putin con el robo de correos.
Hace unas semanas, Trump decía que la conexión con Rusia era un ‘sinsentido’. Ahora solo baja la voz.