Detenidas en T. Don Hutto viven en condiciones deplorables
Tania Del Ángel Pich | 3/9/2017, midnight
Las organizaciones Detention Watch Network (DWN) y Grassroots Leadership han realizado una reciente inspección al área femenil del centro de detención T. Don Hutto dejando al descubierto las preocupantes condiciones en que las mujeres bajo custodia del Immigration and Customs Enforcement (ICE) viven durante su estancia en el centro.
“Durante la inspección tuvimos oportunidad de hablar con veinte detenidas las cuales nos comentaron acerca de las condiciones de vida tras las rejas. Siete de ellas nos dijeron que la comida que reciben es de mala calidad; otras tres se quejaron de las porciones de los platillos y además, que el último alimento del día lo reciben a las cuatro de la tarde. También pudimos observar que no cuentan con el cuidado médico necesario. Una señora salvadoreña fue diagnosticada con tumor cerebral en su país; cruzando a Estados Unidos tuvo una cirugía y saliendo del hospital fue capturada por ICE. En el centro no tiene los cuidados que necesita”, denuncia Bethany Carson, quien fue parte de la inspección y es investigadora y organizadora política de Grassroots Leadership.
Después de los recientes operativos del ICE y del endurecimiento de las políticas migratorias, los expertos señalan que los centros de detención, especialmente en Texas, se encuentran en su máxima capacidad. “Se espera que las fianzas para salir del centro de detención aumenten su costo entre cuatro mil y siete mil dólares, dificultando aún más la liberación de individuos bajo custodia de las autoridades migratorias”, comenta Carson.
No solo las condiciones de vida serían deplorables para las mujeres en este centro de detención, sino que también podrían estar siendo explotadas laboralmente.
“Las mujeres que trabajan en la cocina, en la biblioteca, en el comedor, en la lavandería y en el almacén tienen un salario de sólo dos dólares por hora.
La mano de obra barata proporcionada por las mujeres es vital para las funciones básicas de estas instalaciones, es una estrategia para lograr reducir los costos del centro a costa de la integridad de los propios detenidos”, dice la representante de Grassroots. Carson asegura que pasó un largo tiempo para que ella, en representación de Grassroots Leadership, pudiera acceder al centro de detención debido a los innumerables obstáculos que pone el ICE. “Solicitamos el permiso en abril del pasado año (2016) y nos permitieron el acceso al centro hasta octubre. Cuando entramos para hacer la inspección notamos que seguían pintando ciertas áreas del centro. Creemos que tratan de ocultar condiciones más preocupantes aún y que la demora para atender nuestra solicitud fue una estrategia para ganar tiempo, preparándose para nuestra llegada”, acusa la activista.
Finalmente, según Grassroots Leadership, cerca de 530 mujeres se encuentran bajo custodia en el T. Don Hutto. La mayoría de las detenidas fueron capturadas al momento de cruzar la frontera en búsqueda de asilo político.
La organización asegura que los detenidos pueden pasar semanas, meses, y hasta dos años, para poder resolver sus casos y abandonar ese controvertido centro de detención.