Ardientes, dulces y con bacterias
Agencias / Cortesía | 3/9/2017, midnight
Placentero, dulce, excitante, tierno, poderoso, e intenso. Esos son muchas de las palabras que podemos utilizar para calificar a los besos. Sin embargo, para los científicos sería más que un inocente intercambio de fluidos.
El beso es una de las actividades favoritas de los enamorados pero puede transmitir, en 10 segundos, cerca de 80 millones de bacterias, según una investigación de la Organización de Investigación Científica Aplicada (TNO) de Holanda.
Según el estudio publicado en la revista Microbiome, en el 2014 los científicos tomaron muestras de las bacterias de la lengua y la saliva de 21 parejas antes y después de un beso. Un miembro de cada pareja tomó una bebida probiótica que contiene variedades específicas de bacterias, incluyendo la Lactobacillus y la Bifidobacteria.
Tras un beso íntimo, los investigadores encontraron que la cantidad de bacterias probióticas en la saliva del receptor se triplicaron y calcularon que se transfirieron un total de 80 millones de microorganismos en diez segundos.
Aclaremos que las bacterias son parte de la flora normal del ser humano. En la boca hay entre 400 y 500 especies de baterías. Pero si uno no tiene buena higiene bucal puede tener mayor cantidad. Pese a este preocupante intercambio de bacterias, nadie debe sentir temor de besar a su pareja.
Solo si la persona está enferma, el beso puede ser peligroso. Por ejemplo, si la persona tiene Hepatitis B o Herpes Viral. También se puede contagiar de la Mononucleosis, que es una enfermedad viral, llamada también la ‘enfermedad del beso’ porque se transmite a través de la saliva.