Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional(AI), denunció que México se ha convertido en el país que hace el trabajo sucio a Estados Unidos para contener el flujo de indocumentados al aumentar las deportaciones de centroamericanos. Guevara-Rosas señaló que el año pasado (2016) se agudizó la violencia en los países centroamericanos, particularmente en los del Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras), de dónde escapan un gran número de personas huyendo de la violencia de los grupos del crimen organizado.

En 2016 hubo un aumento de hasta 200% en las deportaciones de personas de El Salvador, así como de 150 % en el caso de guatemaltecos y hondureños