México alista dos equipos competitivos con la intención de recuperar el renombre de mejores años.

La selección mexicana es un animador importante de cuanto torneo lo tenga como participante, ya que el equipo tiene una gigantesca afición que los sigue a donde vayan, dejando en cada ciudad un considerable aporte económico. Además, la selección mexicana es de aquellas que irradia simpatía entre los amantes del fútbol de todo el mundo.

Y cuando México no está bien futbolísticamente, algo se pierde, algo falta en los campeonatos que lo tienen como un competidor aguerrido. Cada eliminación prematura es duramente criticada por los fanáticos y por los incondicionales del equipo de la camiseta verde, que anteponen la emoción al frío análisis de los hechos. Así es el fútbol.

Esa inconstancia y volatilidad de la afición mexicana, que en la victoria considera heroica a su selección y en la derrota, la peor, la conoce muy bien el director técnico colombiano Juan Carlos Osorio. Es por eso que, ya sea para los partidos amistosos o para los juegos oficiales, como el Hexagonal rumbo al Mundial ruso, el DT sudamericano siempre trata de convocar a los mejores, especialmente porque no desea repetir la afrenta sufrida en la Copa América Centenario, cuando Chile le ganó a su equipo con goleada inapelable: 7 a 0. Quien pretenda ser el mejor en lo que hace, debe aprender de sus errores y no repetirlos. Eso intenta demostrar Osorio y por eso armó sendos equipos para competir en eliminatorias, en la Copa Confederaciones que se jugará en Rusia y en la Copa Oro. La idea es ganarlo todo. Recuperar el sitial que alguna vez tuvo México. Volver a ser el equipo por el que se puede apostar a ganador.

El equipo ‘tricolor’ que tratará de hacer un papel decoroso en la Confederaciones tiene en su nómina a trece mundialistas, entre los que destacan el portero ‘Memo’ Ochoa; los defensas Héctor Moreno, Carlos Salcedo, Diego Reyes, y si se recupera, el inacabable Rafael Márquez; los volantes Andrés Guardado y Héctor Herrera; y los delanteros Giovanni Dos Santos y Javier ‘Chicharito’ Hernández, el goleador histórico de la selección mexicana. A ellos se suman Carlos Vela y varios jugadores de ligas europeas (Jesús Manuel Corona, Raúl Jiménez, Marco Fabián de la Mora) y del torneo local, todos con hambre de gloria. México debutará en la Confederaciones el domingo 18 de junio ante Portugal, el campeón europeo que tiene a Cristiano Ronaldo como su máxima figura.

La otra Copa que México debe ganar para levantar el ánimo de todo un país es la Oro. Si la selección mexicana desea confirmar su etiqueta de ‘favorito’ para clasificar directamente al Mundial ruso, campeonar en este torneo es imprescindible. México defenderá su título ganador el 2015 con un equipo alterno, ya que el equipo estelar disputará la Copa Confederaciones. Aún así, los once que salgan a la cancha son capaces de hacer historia. La primera convocatoria de los jugadores que participarán en este torneo, hecha al cierre de esta edición, incluía a diez jugadores del Guadalajara. La lista final debe anunciarse el martes 27 de junio.