La prosperidad estadounidense depende de un futuro multirracial
Agencias / Cortesía | 6/1/2017, midnight
Si la economía estadounidense debe prosperar, necesita seguir aceptando a los inmigrantes. La fertilidad está por debajo de los niveles de reemplazo, y ningún país en el mundo ha descubierto la forma de elevar las tasas de nacimientos nativos.
EL DATO
Nueva York, Los Ángeles y Chicago, están perdiendo residentes tanto blancos como afroamericanos conforme asiáticos e hispánicos se mudan a ellas. Austin es un ejemplo de población diversa y crecimiento económico sostenido.
DEBE SABERLO
Medio siglo después de que las leyes contra el matrimonio interracial fueron eliminadas por las Cortes, la cuota de nuevos matrimonios interraciales subió de 3% a 17%. Para los afroamericanos, el aumento de matrimonios mixtos ha sido particularmente fuerte. Pero para todos los grupos raciales, casarse con personas de otra etnia es mucho más común que en el pasado.
Esto significa que la inmigración es necesaria para la supervivencia del sistema de Seguridad Social y la solvencia de los fondos de pensiones. Los inmigrantes permitirán que las ciudades pequeñas crezcan y expandan sus bases fiscales (un ejemplo de eso es el desarrollo de Buda, Kyle y Cedar Park), en vez de languidecer hasta convertirse en pueblos fantasma (como Detroit y las ciudades del centro del país, de predominante población blanca).
Sin una robusta inmigración constante, la población estadounidense se encogerá y envejecerá, y el país empezará a tener los mismos problemas que las sociedades avejentadas como Japón, Corea del Sur y Europa del Este.
Pero para que la inmigración se prolongue, el país debe aceptar que la mayoría de los nuevos inmigrantes no serán blancos. Eso significa que Estados Unidos está ahora obligado a enfrentar el tema de una creciente diversidad por primera vez desde la ola inmigrante de comienzos del siglo XX. Hoy, la vieja dicotomía racial de blancos y negros ha desaparecido, ya que asiáticos e hispanoamericanos se suman a la mezcla. Políticos y votantes de la derecha política temen este cambio, y les preocupa que pueda conducir a una balcanización étnica o un derrumbe del tejido social. Pero una corriente constante de nuevos datos debería tranquilizar a estas personas respecto de que eso no está ocurriendo sino que ahora Estados Unidos maneja la diversidad mejor de lo que algunos parecen creer.
La mayor parte de las minorías vive ahora en barrios muy diversos. De esta forma, Estados Unidos se está volviendo un país más integrado en los niveles regional, barrial y residencial. Eso se nota. Los estadounidenses dicen que les agrada la diversidad, y están votando a favor de ésta en todos los planos electorales.
El futuro de Estados Unidos como una exitosa nación multirracial no está asegurado, pero parece más probable cada día. Deberían ser buenas noticias para la economía nacional, ya que significa que el crecimiento económico no creará divisiones sociales nocivas. Sólo la política y la demagogia se interponen en el avance del país.