La primera gran prueba electoral
Agencias / Cortesía | 6/1/2017, midnight
Un año antes de que los mexicanos acudan a las urnas para elegir a un nuevo presidente, la elección del próximo 4 de junio en el Estado de México es vista como un referendo sobre el gobierno de Enrique Peña Nieto, quien gobernó esa entidad antes de ganar la presidencia como candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Una victoria del PRI en Estado de México podría recuperar la fuerza y la moral de ese partido, ya que el año pasado perdió cuatro gubernaturas que siempre ganaba.
EL DATO
El Estado de México ha sido gobernado por el PRI desde hace 88 años, y es quizá el premio mayor de las tres gubernaturas que se disputan este año y que actualmente ocupa el PRI. Los otros dos son Coahuila y Nayarit.
DEBE SABERLO
Voceros de todos los partidos de oposición han denunciado que el PRI está dando tarjetas de plástico que supuestamente podrán usar para cobrar un salario si gana Del Mazo. También se han esparcido rumores de que los habitantes perderán prestaciones sociales si no gana el PRI.
El Estado de México ha sido visto por mucho tiempo como un bastión del ‘voto duro’ para el PRI, votos con los que el partido puede contar año tras año, la mayoría de los cuales son de personas de estratos socioeconómicos bajos, con menos educación y mayores de 50 años.
Pero el estado más poblado del país también está en la mira de Delfina Gómez, candidata del partido izquierdista Morena. Una victoria electoral de Gómez sería una impulso enorme para Andrés Manuel López Obrador, quien tiene la intensión de ser presidente en el 2018. Sin embargo, el voto opositor está repartido entre varios candidatos, lo que dificulta vencer a la arraigada organización política del PRI. Una encuesta del periódico El Financiero pone a Alfredo del Mazo (PRI), cinco puntos porcentuales arriba de Delfina Gómez; mientras que Juan Zepeda (PRD) se encontraba en un distante tercer lugar; y Josefina Vázquez Mota (PAN) era cuarta en las preferencias electorales.