Un nuevo informe publicado por el Guttmacher Institute reveló que existe una evidente necesidad de educación sexual y reproductiva (SSR) en los adolescentes de entre 10 y 14 años, en más de cien países en vía de desarrollo en todo el mundo. El informe también incluye un nuevo análisis sobre el inicio en la vida sexual, en el matrimonio y la maternidad antes de los 15 años.

“La adolescencia temprana es un período de cambios físicos, sociales, emocionales y cognitivos, incluyendo el comienzo de la pubertad y, para algunos, el inicio de la actividad sexual. Por lo tanto, es un momento crucial para establecer los cimientos de una vida sexual y reproductiva sana y satisfactoria”, comenta para El Mundo Newspaper Vanessa Woog, directora asociada de investigación del Guttmacher Institute y principal autora del informe.

El estudio reveló que la mayoría de los adolescentes “en su mayoría de países en desarrollo de Asia, África y Latinoamérica– reportaron nunca haber tenido relaciones sexuales; mientras que algunos han comenzado a participar en otras actividades íntimas, como besos, abrazos y caricias. Otros adolescentes del grupo en el que se basa el estudio sí tienen relaciones sexuales con penetración.

Se estima que en el 2016, las niñas de entre 10 y 14 años de las regiones en desarrollo tuvieron 777 mil alumbramientos en total. “Es evidente que las barreras estructurales, culturales y legales y el difícil acceso que enfrentan los jóvenes en los países en desarrollo sugiere que los adolescentes menores tengan aún más dificultad para obtener la atención que necesitan”, afirma Woog y agrega: “Los preadolescentes requieren información sobre temas básicos de salud sexual para que puedan protegerse y tomar decisiones informadas y saludables. Es esencial crear entornos, tanto en escuelas como en comunidades, que apoyen la educación sexual y reproductiva entre la adolescencia temprana”.

Asimismo, el informe del Guttmacher Institute encontró que para muchas adolescentes la primera relación sexual ocurre como resultado de coerción o violencia, en lugar de ser una decisión propia. Además, el matrimonio infantil continúa ocurriendo en el contexto de muchas culturas y religiones en el mundo, y afecta una proporción significativa de niñas adolescentes muy jóvenes.

A la par de los datos obtenidos en el estudio, el informe del Guttmacher Institute también describe formas de impulsar los esfuerzos para responder a las necesidades de salud sexual y reproductiva de los adolescentes. “Se necesita aumentar la disponibilidad de servicios de salud sexual y reproductiva amigables entre los adolescentes; mantener a los jóvenes, especialmente a las niñas, en la escuela; implementar políticas y currículos nacionales de educación sexual; y abordar las causas estructurales y sociales de la violencia basada en género y en el matrimonio infantil”, finaliza Vanessa Woog.