En la sociedad latina, el sexo suele ser un tema tabú, lo que no permite que las personas, especialmente las mujeres, puedan vivir y disfrutar plenamente de su sexualidad. Un tema del que no se habla abiertamente es de la anorgasmia, ya que persiste la vergüenza sobre este tipo de padecimiento muy frecuente en las mujeres. Este mal consiste en la pérdida de la capacidad de excitación durante la masturbación o las relaciones sexuales.

Muchas mujeres callan para no lastimar a sus parejas o porque piensan que es algo pasajero. Sin embargo, la anorgasmia es una enfermedad que debe tratarse como cualquier otra. Durante esta etapa, las personas no sienten orgasmos, ya que el cerebro no emite respuesta de lo que ocurre en su cuerpo.

La anorgasmia es un problema relacionado con las lesiones en la zona genital de la mujer, pero también con traumas sexuales en casos de maltrato. Otra razón puede ser el sentimiento de culpa o la vergüenza al referirse al sexo producto de una educación rígida. El miedo al coito puede provocar el bloqueo de la líbido, poniendo en riesgo la relación de pareja.

Previa visita a un especialista, se puede tratar la anorgasmia realizando ejercicios de Kegel, una serie de contracciones al interior de la vagina para tonificar los músculos que la componen.

Finalmente, el novio o esposo debe asumir un actitud muy compresiva con su pareja. Así, también, puede intentar estimular las zonas erógenas previo al encuentro sexual. Incluso, ambos puede ir a sesiones con un psicólogo para que pueda ayudarlos a afrontar esta situación.