Tres jóvenes de 19, 26 y 17 años fueron cruelmente asesinadas y sus cuerpos hallados en una fosa clandestina en las faldas del cerro Matlalapa, en el municipio de Atzacan (Veracruz). Las tres llevaban desaparecidas desde el pasado 30 de abril, pero desde que salieron de sus viviendas nunca más se les volvió a ver con vida.

Lucy, Kristell y Anahí trabajaban como anfitrionas y fue la primera quien animó a las otras dos amigas a viajar a Puebla para trabajar en su rubro. Así, las tres salieron sin pensar que sería la última vez que su familia las vería vivas.

Las tres jóvenes soñaban con ser modelos, salir de su pueblo y triunfar en la ciudad, pero algo o alguien se les cruzó en el camino y con ello hallaron la muerte. El último sitio en que se les vio con vida fue en el centro comercial Plaza Valle, en Huacapan, municipio mexicano de Atzacan.

Desde el 1 de mayo los familiares de las tres jovencitas iniciaron una búsqueda incansable, pero nunca pudieron encontrarlas hasta hace unos días, que una llamada anónima indicó sobre la existencia de la fosa clandestina. En el lugar fueron encontrados los cuerpos en estado de descomposición de cuatro personas, tres mujeres y un hombre. Precisamente, la ropa de una de las fallecidas permitió ligar el caso a la desaparición de Lucy, Kristell y Anahí.

Las autoridades mexicanas no descartan que las jovencitas hayan tenido vínculos con narcotraficantes y que éstos las asesinaron en un ajuste de cuentas.