Sarah Rodríguez, portavoz del ICE, confirmó que los menores que llegaron al país en busca de asilo político (o que esperan por una ‘green card’) podrían enfrentar la deportación: “La petición aprobada de Jóvenes Inmigrantes Especiales (SIJ) confiere solamente la elegibilidad para solicitar el estatus (de residencia) con la USCIS, pero no anula la orden final de deportación, ni permite que el extranjero permanezca en Estados Unidos mientras se revisa la petición”.

Es oportuno recordar que los menores que aguardan por la residencia legal permanente bajo el programa federal Special Immigrant Juvenile (SIJ) permanecen bajo la observación de la agencia y podrían ser expulsados de Estados Unidos. Este programa fue creado en 1990 por el Congreso de la Unión con el objetivo de permitir que inmigrantes menores de edad, abandonados o abusados por uno de sus padres, puedan recibir un amparo migratorio que les otorga la posibilidad de obtener la residencia legal permanente.

Para pedir la residencia legal permanente el beneficiario, menor de 21 años y soltero, debe llenar el formulario I-360 y adjuntar evidencias, entre ellas la orden de un juez de menores concediendo dicho amparo migratorio. En algunos casos mientras se procesa la ‘green card’ algunos de estos jóvenes tienen el derecho a gestionar una autorización de empleo.

Antes de la promulgación de las órdenes ejecutivas migratorias de Donald Tump, las autoridades migratorias usaban su discrecionalidad procesal para poner fin a los procesos de deportación de los menores beneficiarios del programa de Jóvenes Inmigrantes Especiales (SIJ). Sin embargo, esa discrecionalidad procesal hoy pude ser utilizada en cualquier momento para ejecutar las deportaciones de estos menores de edad.