Los inmigrantes hispanos, asiáticos y del Medio Oriente eran los ‘más fáciles’ de identificar por los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE,), pero ahora también los europeos son el objetivo para ser deportados.

Apenas va la mitad del año fiscal pero el ICE ya reporta que ha expulsado del país a 1,300 personas del ‘Viejo Continente’, contra los 1,450 que se registró en todo 2016, cifra que está en camino a ser superada. Algunas de esas personas ingresaron legalmente al país, pero dejaron vencer sus visas, por lo que se convirtieron automáticamente en indocumentadas.

La Administración Trump ha deportado a 167,350 extranjeros en lo que va de año. Los latinoamericanos representan el grupo más grande en ser deportados, particularmente los mexicanos, y entre los europeos, los rumanos lideran la lista 193 deportaciones, seguidos por los españoles con 117, los británicos con 102, los rusos con 81 y los polacos con 74.