Para comprender a los ‘millenials’
Hombres y mujeres menores de treinta años desarrollan personalidades muy distintas a las generaciones previas debido a cuatro factores determinantes
REDACCION EL MUNDO | 1/19/2017, midnight
Se ha dicho mucho sobre los ‘millenials’, esa generación de personas que nació a mediados de la década de los ochentas en un mundo que cambiaba rápidamente con la explosión del Internet y la tecnología. Esa generación de veinteañeros se ha convertido en objeto de estudio por su (in)capacidad para relacionarse con la sociedad que heredan, demostrada en la brecha que existe entre ellos y sus empleadores.
Al respecto, el autor y orador Simon Sinek, señala que ha identificado qué es lo que no termina de encajar con los ‘millenials’ y remarca cuatro características problemáticas: crianza, tecnología, impaciencia y entorno
De acuerdo con Sinek, esta generación de personas ha sido ‘víctima’ de estrategias de crianza fallidas por parte de sus padres, quienes los criaron haciéndoles sentir que todos eran especiales, que podían tener lo que quisieran y que siempre fueron premiados (incluso sólo por participar).
Esto afecta la confianza y autoestima de este jóvenes, ya que al toparse con el mundo real se descubre que no tienen las herramientas sociales para desenvolverse con normalidad, lo cual (al mezclarse con la tecnología), produce un violento coctel. ¿Por qué? En principio porque mirar el ‘smartphone’ (y recibir notificaciones) es agradable porque produce un disparo de dopamina en el sistema de la persona, un químico que es altamente adictivo (lo segrega también el consumo de alcohol o el cigarrillo, por ejemplo).
Lo peligroso, apunta Sinek, es que no existe una restricción para el uso de las redes sociales (como sí ocurre con el alcohol y las drogas), si no un acceso absoluto que lleva a los ‘millenials’ a recurrir a sus ‘smartphones’ cuando tienen problemas o dificultades.
Esto se nota en su incapacidad para crear amistades que sean profundas y significativas. Lo cual, añadido a la impaciencia (ya que viven en un mundo de gratificación instantánea) los hace sentir perdidos frente a la vida, y los hace pensar que no están logrando nada.
Finalmente, Sinek se refiere al entorno: las corporaciones que emplean a los ‘millenials’ no están entendiendo que son sus padres (y la educación proveída) los que han fallado, por lo que corresponde a estos espacios empresariales darles la contención necesaria para readaptarlos.