El pasado 12 de enero, la Casa Blanca anunció el fin, con efecto inmediato, de la política de ‘pies secos, pies mojados’ que estaba vigente desde 1995 como parte de la Ley de Ajuste Cubano establecida en 1966. Es importante destacar que los ciudadanos cubanos y cubanas que se encontraban en el país antes del 12 de enero no resultarán afectados por la derogación de esta normativa.

La norma ahora derogada le permitía a los cubanos y cubanas que tocaban suelo estadounidense (pies secos) permanecer de manera legal en el país y acceder a la residencia permanente y posterior ciudadanía. Por el contrario, si éstos eran interceptados en el mar (pies mojados) se les deportaba de regreso a Cuba.

La decisión de la Administración Obama fue tomada abruptamente para evitar que una advertencia previa hubiese motivado a miles de cubanos a lanzarse al mar para llegar a Estados Unidos antes del fin de la normativa. El gobierno cubano aseguró que éste es un paso importante para la normalización de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba.

Terminan así los privilegios migratorios para los cubanos que entran al país de manera ilegal. En adelante, los cubanos sólo podrán entrar al país con una visa válida. Otro cambio notorio es que el gobierno cubano aceptará el regreso de todos sus ciudadanos con orden de deportación, así como aquellos interceptados en el mar.

“Cuba pedía desde hace muchos años a Estados Unidos que eliminara esta política (pies secos, pies mojados) ya que motivaba a los cubanos a abandonar la isla buscando llegar a este país de cualquier manera, algo que incentivaba la inmigración ilegal’, comenta para El Mundo Newspaper Antonio Velasco, encargado de asuntos de inmigración de The Martínez Law Firm, PLLC.

No sólo la política ‘pies secos, pies mojados’ fue derogada. El Presidente Obama también eliminó el Programa para Profesionales Médicos Cubanos, que daba preferencia a los médicos de ese país cuando solicitaban asilo político o cuando tramitaban la residencia permanente en este país.

“Cualquier ciudadano cubano, incluyendo los médicos, pueden solicitar asilo político en cualquier embajada y consulado de Estados Unidos en el mundo. La diferencia es que ahora sus casos no tendrán prioridad, como sí la tenían antes”, comenta Velasco.

Finalmente, es oportuno recordar que Donald Trump está en contra de la normalización de las relaciones bilaterales con Cuba, algo que confirmó recientemente al comentar que ‘analizará este cambio’ cuando sea presidente en ejercicio.

¿Puede Trump devolverle los privilegios migratorios a los inmigrantes cubanos? “Habrá que esperar a ver qué medidas tomará el nuevo Presidente y qué le permitirá hacer el Congreso de la Unión. En mi opinión, debería establecer un mejor acceso a las visas de turista, a las visas de trabajo, como la tienen otros países latinoamericanos”, finaliza Antonio Velasco.