El Gobierno Federal deportó a 450,954 inmigrantes indocumentados en el año fiscal 2016, un 2.5% menos que en el ejercicio anterior, cuando las autoridades migratorias efectuaron 462,463 repatriaciones, según datos facilitados por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

Aunque las deportaciones bajaron, el número de detenciones de inmigrantes indocumentados creció y se situó en 530,250, lo que supone un incremento del 30.41% con respecto al año anterior, cuando se realizaron 406,595 arrestos.

Este incremento en el número de detenciones muestra que un mayor número de inmigrantes está tratando de cruzar la frontera y llegar a Estados Unidos, una tendencia que alcanzó su punto de mayor repercusión mediática en 2014, con la llegada de miles de niños no acompañados procedentes de Centroamérica.

Los datos publicados por el DHS no incluyen las 46,191 detenciones de octubre y los 47,214 arrestos de noviembre del 2016, meses en los que se ha registrado un inusual aumento de la entrada clandestina de extranjeros en el país.

El repunte en los últimos meses ha acercado las cifras a niveles del 2014 y ha mostrado que se mantiene el perfil de inmigrantes en lo que el Gobierno Federal llama ‘unidad familiar’, es decir, padres o madres que llegan a este país con sus hijos y que en su mayoría provienen de El Salvador, Guatemala y Honduras. AGENCIAS