El presidente Donald Trump no ha limitado gastos para su proteger su reputación y, esta vez, ha comprado miles de dominios para evitar que sus enemigos los usen en su contra.

El republicano ha sido cuidadoso durante años, logrando acumular un total de 3,600 dominios de Internet que tienen su nombre, los cuales han sido creados por personas lejanas a él y que podrían haberlo difamado. Sólo cincuenta de estos dominios son páginas reales y otros cuatrocientos redireccionan a sitios oficiales del magnate. El resto están en blanco o conducen a portales no relacionados.

Entre las páginas webs que ha obtenido el magnate para proteger su reputación, muchos han sido destinados a sitios que no existen como TrumpFraud.org, TrumpScam.com ó VoteAgainstTrump.com. Asimismo, TrumpEmpire.com, dominio que pertenecía a Luis Jorge O’Brien Covarrubias, un ingeniero mexicano que practicaba el ‘cybersquatting’, creó este espacio en el 2015 para (en un futuro) vendérselo al ahora presidente. Sin embargo, se cansó de esperar por una oferta y no renovó su control del dominio, por lo que Trump lo adquirió en 2016. De la misma manera, un ‘cybersquatter’ compró DonaldTrumpSucks.com pero en 2014 perdió el dominio y Trump lo adquirió ese mismo año.

Pero estos no son los únicos espacios virtuales por los que ha gastado parte de su fortuna. Donald Trump tiene varias páginas oficiales como DonaldJTrump.com, TrumpOrganization.com y MakeAmericaGreatAgain.us las cuales utiliza para las distintas empresas que posee.