El brazo derecho del Presidente
Kellyanne Conway es la asesora presidencial de más valor para Donald Trump
REDACCION EL MUNDO | 2/9/2017, midnight
Durante las elecciones primarias del Partido Republicano, Donald Trump convocó a Kellyanne Conway para ser parte de su equipo de campaña, pero la abogada y analista política prefirió trabajar con Ted Cruz, el principal adversario del magnate. Cuando éste renunció a su candidatura, Conway se unió al equipo de Trump y se convirtió en la primera mujer en liderar una campaña republicana.
Su llegada fue trascendental. Corría agosto del 2016 y en esas fechas Trump cosechaba el repudio de liberales e independientes, mujeres, inmigrantes y gays, debido a sus comentarios machistas. Las encuestadoras registraban que estaba en el primer lugar pero que perdía posiciones casa semana, como consecuencia de sus desatinos. Conway fue la única persona que pudo controlar al díscolo candidato.
EL DATO
Abogada de 50 años, madre de cuatro hijos, Kellyanne Conway nació en Atco (Nueva York). Ha sido fundadora de la empresa de sondeos The Polling Company/Woman Trend y en el pasado también ha asesorado a otro político controvertido: En 2012 estuvo detrás de la campaña del senador republicano Todd Akin (Missouri), quien se hizo famoso por hablar de la ‘violación legítima’.
Conway llegó para asegurar que no se pierda el voto femenino y también para convencer a Trump que baje el tono de su discurso, al menos en lo quedaba de campaña en las primarias. Así se convirtió en vocera, en relacionista pública, en ‘traductora’ de los exabruptos del magnate, en nexo con la prensa y en su defensora ante las críticas.
El resultado de su trabajo es obvio. En recompensa por su labor fue nombrada consejera del presidente en diciembre pasado. De ese nivel es la confianza que le tiene Donald Trump.
Ya en el gobierno, Conway ha seguido la misma línea de campaña: la defensa cerrada de su jefe. Y en ese afán ha cometido algunos traspiés. Primero defendió nimiedades, al sostener que la asunción de mando de Trump había tenido la mayor audiencia de la historia, incluso más que la de Barack Obama, algo que no es verdad y que se puede comprobar si se ven las fotos de cada evento. En esa inútil defensa, Conway acuñó la frase ‘hechos alternativos’ para justificar su posición, algo que la oposición ha utilizado para criticarla y ridiculizarla.
Ese no fue el único incidente polémico en el que ha estado involucrada la asesora Kellyanne Conway. Entonces hizo referencia a dos refugiados iraquíes, a quienes describió como “los organizadores de la masacre de Bowling Green”, y se hundió más al asegurar, convencida, que “la gente no sabe de eso porque la prensa no le dio cobertura al tema”. Los grandes medios de prensa del país respondieron de inmediato: La masacre de Bowling Green no recibió cobertura de los medios porque nunca ocurrió. Nunca hubo un ataque terrorista en Bowling Green (Kentucky) realizado por refugiados iraquíes u otras personas. La aclaración no movió un músculo en la asesora presidencial ni hubo disculpas por los datos inexactos (o ‘hechos alternativos’).
Kellyanne Conway sigue siendo la principal asesora en temas mediáticos y una de las personas más importantes de la Casa Blanca. Donald Trump le consulta sus decisiones y se le ve constantemente en sus reuniones. Es la orgullosa defensora del presidente más odioso del mundo.