Tras años de batalla legal, grandes productoras de leche en Estados Unidos serán obligadas a pagar 52 millones de dólares por haber mandado al matadero a 500 mil vacas con el objetivo de encarecer ilegalmente el precio de la leche en varios Estados de la Unión.

Luego de la denuncia del grupo de animalistas Compassion Against Killing contra la organización National Milk Producers, un juez halló que miembros de esta organización, entre 2003 y 2010, compraron y llevaron al matadero a más de medio millón de vacas.

Este organismo que agrupa a las principales productoras de lácteos, señala el fallo, ejerció presión enviando a una ramificación suya, la Cooperatives Working Together, para que compraran rebaños enteros de vacas lecheras a los granjeros. Luego estos animales llegaron a los supermercados en forma de carne.

Con esta maniobra lograron una escasez artificial de leche y de sus productos derivados. El juez sentenció a las empresas por haber fijado un precio artificial pero no por haber convertido a las vacas en carne para el consumo humano, ya que esto no es ilegal.

Ahora las empresas del National Milk Producers deberán devolver a quienes –desde el 2003 hasta hoy– compraron leche o productos lácteos como crema, leche semidesnatada, queso crema, crema agria y queso fresco y que residían en Arizona, California, Distrito de Columbia, Kansas, Massachussets, Michigan, Missouri, Nebraska, Nevada, New Hampshire, Oregon, Dakota del Sur, Tennessee, Vermont, West Virginia y Wisconsin. La mayoría de consumidores de esos estados recibirá entre 5 y 15 dólares de compensación. AGENCIAS