El Departamento de Policía de Austin (APD) y la Oficina del Sheriff del Condado Travis preparan sendos operativos por Navidad y Año Nuevo con el objetivo de intervenir y arrestar a los conductores que sean sorprendidos manejando ebrios.

En general, los agentes policiales de todas las ciudades del Centro de Texas también perseguirán a quienes manejen de manera peligrosa, a exceso de velocidad, por omitir el uso de las luces intermitentes, por no tener abrochado el cinturón de seguridad o por no contar con asientos de seguridad para los niños.

De acuerdo con las leyes de Texas, un ofensor primerizo puede purgar, al menos, tres días en la cárcel, ser condenado a pagar una multa de dos mil dólares y sufrir una suspensión de la licencia por dos años. Si recibe una segunda condena dentro de los cinco años (posteriores a la primera), enfrentará al menos treinta días de cárcel y una multa de cuatro mil dólares.