Denunció que el grupo criminal más grande en México es el gobierno en todos sus niveles

Los defensores de un periodista mexicano detenido en una remota instalación del oeste de Texas solicitaron al Gobierno Federal de Estados Unidos que le otorgue asilo en vez de deportarlo a un país donde él cree que será asesinado.

Emilio Gutiérrez Soto (54) huyó hace una década hacia Estados Unidos después de que su nombre terminara en un ‘lista negra’ luego de escribir artículos en los que señalaba actos de corrupción dentro del Ejército mexicano.

Gutiérrez Soto, actualmente preso en el West Texas Detention Facility de El Paso, acusó a los gobernantes mexicanos de ser cómplices de los violentos cárteles del narcotráfico en el asesinato de periodistas, aunque no ofreció nombres específicos.

Gutiérrez trabajaba para El Diario del Noroeste, un periódico de Chihuahua. Sus problemas comenzaron después de que escribió artículos que acusaban a las Fuerzas Armadas de robar y extorsionar a civiles en ese estado, que colinda con Nuevo México y la parte occidental de Texas. Después de recibir lo que sus defensores describieron como amenazas disfrazadas, Gutiérrez descubrió que su nombre había ingresado a una ‘lista negra’. Así que huyó junto a su hijo adolescente e ingresó en 2008 a Estados Unidos en busca de asilo. Pasó siete meses detenido antes de ser liberado en 2009, en lo que se resolvía su solicitud de asilo.

En Estados Unidos, Gutiérrez ya no se dedicaba al periodismo: en su lugar operaba un ‘food truck’ en El Paso. Su hijo, ahora de 24 años, trabaja en un restaurante. Pero durante su estadía en Estados Unidos, Gutiérrez escuchó que si volvía a México terminaría asesinado.

Después de nueve años, un juez rechazó en julio su solicitud de asilo, y el Consejo de Apelaciones Migratorias desechó su apelación en noviembre pasado.

Estuvo cerca de ser deportado a México antes de que el Consejo de Apelaciones suspendiera temporalmente su expulsión. Ahora, su destino (y su vida) depende del Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Defensores de la libertad de prensa abogan por que el Gobierno estadounidense le otorgue el asilo, aunque, históricamente, las autoridades de ese país rechazan la mayoría de las solicitudes de asilo. Durante un periodo de cinco años que culminó en septiembre de 2016, Estados Unidos recibió alrededor de 267,000 solicitudes de asilo y otorgó únicamente 46,000.