La enfermedad

no suele presentar ningún síntoma

en sus etapas iniciales, por eso es importante la prevención

El cáncer de próstata es actualmente la neoplasia que más afecta a los hombres. Debido a que este tipo de cáncer se limita inicialmente solo a la propia glándula prostática, la mayoría de los pacientes pueden vivir durante años sin problemas. Por ello, detectarlo en sus primeras etapas es clave y para ello los varones deben realizarse un examen regular. Estas son algunas recomendaciones para conservar la salud de la próstata:

– Detección temprana. Se recomienda que los exámenes de tacto rectal se realicen a partir de los 50 años. No obstante, para los hombres con antecedentes familiares de cáncer de próstata, así como aquellos de ascendencia africana, los exámenes deben empezar a los 40 años, debido a que su riesgo de desarrollar esta neoplasia es más alto.

– Dieta y ejercicio. Las investigaciones indican que las dietas altas en grasa pueden aumentar el riesgo de cáncer de próstata, pues la enfermedad es mucho más común en países donde la carne y los productos lácteos son alimentos básicos, en comparación con países donde la dieta básica consiste en arroz, productos de soya y verduras. Por ello, es recomendable el ejercicio regular junto con una dieta equilibrada para mantener un peso óptimo.

– Cese del hábito de fumar. Junto a otros factores, aumenta el riesgo de desarrollar esta neoplasia. Por ello, debe evitarse fumar y la ingesta de alcohol debe mantenerse también a un consumo bajo o moderado.

– Un diagnóstico acertado. Es importante que en el examen rectal los médicos evalúen las áreas anormales de la próstata y se realice un análisis de sangre para evaluar el nivel de antígeno prostático específico, una proteína producida por la glándula prostática. Si este es elevado podría indicar la presencia de cáncer; aunque otras condiciones benignas como una próstata agrandada o inflamada también pueden ser las causas del elevado nivel. Si se sospecha que hay cáncer después de estas pruebas, es muy probable que se realice una biopsia.

– Tratamientos. Los recientes avances tecnológicos ofrecen cada vez mejores opciones de tratamiento. Entre ellas está la crioterapia, que combate las células cancerosas en la próstata utilizando temperaturas de congelación. Este es un procedimiento ambulatorio mínimamente invasivo con un breve período de recuperación y pocos efectos posteriores. También se aplica la braquiterapia o terapia de radiación interna, que implanta píldoras radiactivas dentro de la próstata, con lo cual minimiza la exposición radiactiva de los tejidos normales circundantes.