Urgen mejores condiciones de seguridad para trabajadores de la construcción
Tania Del Ángel Pich | 8/17/2017, midnight
El pasado 9 de agosto, un trabajador de la construcción murió aplastado por un bloque de concreto de aproximadamente quince toneladas de peso. La policía de Austin identificó a la víctima: Amir Kaman (49).
EL DATO
Si desea conocer más sobre sus derechos como trabajador de la construcción, visite la Web de Proyecto de Defensa Laboral: www.workersdefense.… o comuníquese con ellos marcando el (512) 391-2305
El incidente ocurrió cerca de la intersección entre Wickersham Lane y Cromwell Circle, al sureste de la Riverside Drive, ahí donde la compañía Cadence McShane Construction construye un estacionamiento para un complejo de apartamentos.
Este fatídico incidente reabre la polémica sobre la evidente falta de seguridad y de entrenamiento básico de los trabajadores de la construcción, algo que cobra especial relevancia dado que Texas es uno de los Estados de la Unión con más accidentes fatales en este sector productivo.
“Las compañías de construcción han fallado en priorizar la seguridad entre sus trabajadores, no invierten en los empleados que construyen nuestro estado”, comenta para El Mundo Newspaper, José P. Garza, director ejecutivo del Proyecto de Defensa Laboral, y agrega: “Todos quieren hacer un trabajo con costos muy bajos y lo más pronto posible, el problema es que eso crea un ambiente muy peligroso para los trabajadores”.
Existen regulaciones federales que amparan a los trabajadores de la construcción, pero cada obrero también tiene el derecho de demandar seguridad en su zona de trabajo. Sin embargo, según José P. Garza, director ejecutivo del Proyecto de Defensa Laboral, es imposible para el Gobierno Federal poder estar al tanto de que se cumplan los dispositivos de seguridad que protegen a estos trabajadores.
“En Texas tenemos un inspector de seguridad por cada 128,000 trabajadores de la construcción. Eso significa que a ese inspector le tomaría 169 años supervisar la seguridad de todos los empleados texanos en sus sitios de trabajo. Esto es algo que el Gobierno Federal no puede hacer solo. Se necesita el apoyo de la industria, de los constructores, de los contratistas y de los propietarios, ya que todos son responsables de proveer condiciones seguras para sus obreros”, dice Garza.
Los propietarios y los constructores son los que cuentan con mayor poder para lograr mantener una zona de trabajo segura, como explica Garza: “Los contratistas deben proveer entrenamientos de seguridad para todos los empleados en el sitio de trabajo; también deben asegurarse de que cada obrero esté cubierto bajo el seguro de compensación laboral y cerciorarse de que los trabajadores estén categorizados como ‘empleados’ y no como ‘contratistas’, ya que de esa forma los dueños evaden muchas responsabilidades”.
A pesar de todo, los mecanismos de seguridad han mejorado paulatinamente en los últimos diez años. “Los trabajadores de la construcción han alzado su voz de protesta y se han organizado para exigir mejores condiciones laborales, algo que lentamente ha empezado a surgir efecto. En Austin, algunas entidades gubernamentales han tomado acciones para crear mejores condiciones de seguridad para los trabajadores y creo que si continuamos por ese camino seguiremos progresando”, señala Garza.
Finalmente, el dirigente del Proyecto de Defensa Laboral resalta que el gobierno de Texas también podría tomar alguna acción para exigir una mayor protección y seguridad para los obreros de la construcción. “El Estado debe exigir que cada empleador de la construcción provea a sus empleados con seguros de compensación laboral; también debe requerir que se brinden entrenamientos básicos de seguridad, y sobretodo, el Estado debe dejar claro que se debe ofrecer un ambiente seguro para los trabajadores de la construcción”, concluye Garza.
DEBE SABERLO.
En Estados Unidos, un trabajador de la construcción muere en su lugar de trabajo cada nueve horas. Mientras que en Texas, la industria de la construcción es uno de los trabajos más peligrosos (más que en cualquier otro Estado del país). Aquí muere un trabajador cada tercer día. Y más del 60% de los obreros no han recibido entrenamiento básico de seguridad.