La agencia federal ICE ha deportado a más de 170,000 personas en los primeros seis meses del año. Las deportaciones de inmigrantes con antecedentes penales han sido menos de las que se esperaban, ya que ICE reportó que en el primer semestre del 2017 se ha expulsado a 61,370 inmigrantes con antecedentes penales, por debajo de los 70,603 en el mismo período del año pasado (2016).

Al enfocarse en casos no criminales, el ICE está quemando valiosos recursos que deberían estar dedicados a la captura de delincuentes indocumentados, la verdadera amenaza contra la seguridad ciudadana.