El 96% de las quejas formales presentadas contra la Patrulla Fronteriza por presunto maltrato contra migrantes, no resultaron en acción alguna por parte de los líderes de la agencia, de acuerdo a las cifras más recientes obtenidas por la organización American Immigration Council. Entre las quejas analizadas por el reporte que no tuvieron resolución están el caso de un migrante que acusó a un agente de pasarle con una camioneta por encima, otro que asegura le pusieron una ‘Taser’ en la boca, y una mujer embarazada que afirma que la patearon, la tiraron al piso y le pusieron una rodilla en la espalda.

Los datos analizados pertenecen a un período de tiempo en el que CBP aún estaba bajo el gobierno de Barack Obama (hasta 2015). No obstante, los activistas indicaron que ya están recibiendo quejas de abuso por parte de deportados por el gobierno de Donald Trump, y que las cosas amenazan con empeorar. Los problemas de falta de transparencia de la Patrulla Fronteriza sobre los datos internos de quejas y disciplina, y la falta de respuesta a las personas que presentan denuncias, son estructurales y no es algo nuevo bajo la actual Administración.