El reguetón es el género musical más popular del siglo XXI. Millones alrededor del mundo han sucumbido ante su desenfrenado ritmo y su letras provocativas. No hay fiesta en la que no suenen los temas más populares de exponentes como el colombiano Maluma o los puertorriqueños Daddy Yankee y Ozuna.

Sin embargo, así como el reguetón tiene fanáticos, también son muchos sus detractores, quienes acusan a este género musical de misógino. La pregunta es: ¿Este género musical fomenta el machismo o la violencia contra la mujer? Para las feministas y las organizaciones que luchan por proteger a las mujeres, sí. La situación de la mujer en todo el mundo pasa por momentos difíciles. Muchas sufren agresiones físicas o sexuales de su pareja. Algunas son asesinadas por la persona que le juró amor eterno. Y un género popular como el reguetón, que incita a maltratar a la mujer o a ‘cosificarla’, no ayuda a evitar las tragedias, sino que las alienta.

Pero, si algunas canciones reguetoneras tienen mensajes sexistas, ¿por qué tantas mujeres disfrutan bailándolo? Para los psicoanalistas, bailarlo es un paréntesis en el que las mujeres pueden ser seres sexuales sin miedo y sin peligro. El deseo sexual no es malo ni es malo expresarlo. El problema es hacerlo de manera violenta y sin el consentimiento de una de las partes. Por eso, cuando una mujer baila una canción machista, no hace una invitación para que sean violentos con ella ni justifica acciones vulgares contra su persona.

Nos guste o no, el reguetón es una manifestación cultural, que así como la salsa, la lambada o el rock, también fueron controversiales por sus letras y su contenido sugerente. Al mismo tiempo, también fueron bastante exitosos comercialmente. ¿Es vulgar el reguetón? Eso depende de cada persona. Vivimos en una sociedad violenta, algo que se refleja en la música popular. Y el reguetón está de moda. ¿Sobrevivirá al tiempo, convirtiéndose en un ritmo aceptado y solicitado? Esa es otra historia.

Debe Saber

El reguetón no es solo diversión y mensajes polémicos, también resulta un buen negocio. Muchos artistas usan frases muy violentas para generar esa tensión o agresión y promoverse entre el público joven. Pitbull tiene una fortuna de 65 millones de dólares. Maluma acumula 12 millones. Daddy Yankee, uno de los reyes de este género, tiene 20 millones en su cuenta bancaria.