El fin de semana del 4, 5 y 6 de agosto, alrededor de cuarenta estudiantes, todos entusiastas bailarines, llegaron a Austin desde diferentes ciudades estadounidenses para participar en las clases de la prestigiosa escuela de baile Ballet de México de Amalia V. B. Hernández.

“Los talleres fueron un éxito y nos permitieron darnos cuenta que existe mucho interés por parte de la comunidad de Austin, tanto en el ballet profesional como en las clases de baile en todos los niveles”, comentó para El Mundo Newspaper la incansable Amalia V. B. Hernández, directora del El Ballet Folklórico de México. Con ella hablamos sobre sus planes profesionales y el momento político actual entre Estados Unidos y México.

¿Cómo nace su interés por abrir una escuela de danza folclórica en este país?

En una ocasión vine para un curso, como parte de un intercambio cultural, y coincidí con Elissa Fulk (encargada de la academia de ballet folclórico en Austin), quien formó parte del grupo de suplentes del Ballet Folklórico de México, entonces noté que había mucho interés y posibilidades de compartir con la gente todo lo que aprendí de mi mamá. El Ballet cumple ya sesenta y cinco año y seguimos siendo el número uno, por eso creo que es un excelente momento para seguir llevando nuestra cultura a nuevos lugares.

¿Abrirá academias en otras partes del país?

Por el momento no planeamos abrir academias fuera de Austin, pero sí ofreceremos talleres intensivos de fines de semana en diferentes Estados del país. Existe mucho talento distribuido por todas partes y queremos ser accesibles para todos y evitarles el traslado hasta Austin.

¿Cómo funcionará la academia de baile en Austin?

Queremos abrir una escuela que produzca bailarines multidisciplinarios, que no solo bailen folclor sino que también tengan técnica de zapateado, ballet clásico, jazz y otro tipo de bailes. Mi intención es preparar y formar maestros en la sociedad, en distintas disciplinas, que vivan aquí. Yo les dejaré material para alrededor de un mes y medio, después vendré y puliremos lo aprendido. También seguiré impartiendo talleres intensivos para preparar a más maestros, y durante la época de verano me quedaré un periodo de tiempo más largo.

¿Ofrecerán clases para bailarines profesionales y para personas que no lo sean?

Ofreceremos estudios profesionales para aquellos que deseen dedicarse de lleno al baile, pero también para las personas que solo quieran tener contacto con la disciplina. Recordemos que el baile agiliza el uso de los hemisferios cerebrales, con los que aprendemos a contar, a memorizar y a desarrollar una mayor concentración; la danza ayuda a conseguir mayor seguridad en uno mismo, aunque no vayas a ser bailarín profesional.

Ya que piensa abrir una academia en este país, ¿qué opina sobre la tirante relación que existe actualmente entre los gobiernos de Estados Unidos y México?

Estados Unidos ha sido parte de mi vida desde que nací. Yo venía con mi madre en giras, eventos y también estudié un tiempo acá. Este país siempre ha dado posibilidades, tanto en las buenas como en las malas. Los mexicanos formamos parte de este país, por más que lo quieran negar. Creo que al final los problemas se van a resolver y considero que Enrique Peña Nieto ha mantenido orden y cordura en la relación con el Presidente Trump, eso ha ido abriendo brechas que estaban totalmente cerradas. Tarde o temprano se darán cuenta que existe mucha gente mexicana muy valiosa y que aporta mucho al país.

Testimonio

Edgar Galván (32) llegó desde Minnesota para ser parte de los talleres impartidos por el equipo de Amalia V. B. Hernández. El poder tomar un taller bajo la dirección de la señora Hernández y su equipo es un sueño cumplido. Desde que conocí al Ballet Folklórico de México han sido mi inspiración y mi propósito fue siempre hacer algo similar en Minnesota, que ya estoy logrando”, nos cuenta Galván y agrega: “Gracias a la maestra Amalia Hernández conocí y descubrí mi pasión por el folclor; ahora tengo una escuela de ballet en Minnesota con la que puedo ayudar a jóvenes y adultos a sacarlos de las calles, de las pandillas y dejar los vicios; al mismo tiempo, mantenemos nuestra cultura viva a través de la danza y el baile”.