El desplazamiento social también afecta a los centros educativos del Este de la ciudad: Cerrarían escuelas con pocos estudiantes
Marlon Gomez | 8/3/2017, midnight
Decenas de casas han sido demolidas para construir nuevos y modernos condominios; tiendas de ventas de piñatas y tacos han sido desplazadas hacia nuevas locaciones para dar la bienvenida a restaurantes, cafés y servicios de lujo.
DEBE SABER
Brooke Elementary School está ubicada en el 3100 E. 4th St. en Austin (TX 78702). Las autoridades de la escuela piden el apoyo a todos los miembros de la comunidad y solicitan a los padres y representantes de los estudiantes que llamen y/o escriban cartas al Distrito Escolar Independiente de Austin pidiendo que la escuela permanezca abierta. Estas acciones no garantizan nada, pero podrían influir en la toma de decisiones.
Para nadie es un secreto que el Este de Austin, especialmente en el área central, ha cambiado mucho en los últimos cinco años. Esos cambios han arrancado las raíces de la diversidad que antes era notoria en esa parte de la ciudad. Y mientras Austin crece, las minorías pierden sus espacios y las escuelas no son la excepción a este fenómeno social.
Existe una lista de diez escuelas que actualmente se encuentran en peligro de ser cerradas: Norman Elementary, Bertha Sadler Means Young Women’s Leadership Academy, Rosedale School, Sanchez Elementary y la Metz Elementary, son algunas. La Brooke Elementary School, ubicada en pleno corazón del Este de Austin también forma parte de esta lista de escuelas que podrían ser consideradas para un proyecto de ‘consolidación’, o lo que es lo mismo: fusión.
Desde hace varios años la junta directiva del Distrito Escolar Independiente de Austin (AISD) contempla la posibilidad de cerrar algunas escuelas, ofreciendo la alternativa de trasladarse a una institución cercana a los estudiantes y al personal de esas escuelas, de manera que puedan reducir sus gastos. Así comenzaron las evaluaciones y las escuelas con más posibilidades de ser clausuradas son aquellas con bajo porcentaje de matrícula estudiantil.
Griselda Galindo-Vargas, directora de la Brooke Elementary School, reconoce que este es un problema que enfrentan año tras año. “En los últimos cinco años pasamos de tener 390 estudiantes a 276”, dice, sin embargo, Galindo-Vargas cree que esa no es razón suficiente para quitarle la escuela a las familias de la zona, que además ha sido parte de la historia de la comunidad desde 1954.
Y es que tanto la Brooke como las otras tres escuelas del área (Zavala, Metz y Sanchez) enfrentan el mismo problema del bajo porcentaje de matrícula estudiantil. A medida que Austin crece, el Centro-Este de la ciudad capital parece perder su identidad y a parte de su comunidad. Si las cosas siguen así, en un par de años más los niños del área podrían estudiar en una sola institución escolar.
La Brooke Elementary cuenta con aulas para estudiantes desde Pre Kinder hasta quinto grado; entre sus programas más destacados se encuentran las clases bilingües (inglés y español), talleres de robótica, codificación, coro, ballet folklórico, jardinería, apicultura y hasta cría de gallinas.
“Tenemos gallinas, patos y conejos que se han convertido en una fuente de entretenimiento y apoyo para los chicos. Cuando por alguna razón están alterados los llevo a ver a los animales y cuando se calman puedo hablar con ellos”, cuenta Galindo-Vargas, y agrega que los estudiantes se han involucrado tanto con los cultivos que hace unos meses organizaron un mercado con los productos que cosechan en la escuela.Pero todo esto parece no ser suficiente para mantenerse en pie.
El doctor Jayme Mathias, fideicomisario del Distrito 2 en la Junta Directiva del AISD, explicó que el principal reto que enfrenta la escuela es la infraestructura. “Recientemente, Brooke Elementary falló una evaluación de su estructura. Usualmente, comparo a esta escuela con un Studebaker de 1954; si manejáramos un carro de ese año, el motor y su estructura sufrirían los efectos del tiempo, por lo que debemos seguir invirtiendo en este carro antiguo o comprar uno nuevo. Pienso que deberíamos invertir en mejores infraestructuras para ofrecer a nuestros hijos y nietos las escuelas que merecen”.
Mathias explica que, en cuanto a la matrícula estudiantil, las inscripciones disminuyen cada año y menos de 70 estudiantes en la actualidad viven en esa parte de la ciudad.
Para mantener la escuela abierta, hace más de 10 años la junta directiva del AISD decidió invertir en transporte para que los niños y niñas que debían asistir a otra escuela (debido a su zona de residencia) asistan a Brooke, lo cual incrementó el costo de mantener abierta esta institución.
El AISD enfrenta la necesidad de recortar presupuesto en unos $50 millones menos, además de tener que comenzar a devolver más de $200 millones al Estado, por lo que cerrar escuelas que cuentan con una matrícula por debajo de su capacidad es una alternativa que tienen que evaluar. “Estos 70 estudiantes de la comunidad pueden ser ubicados en otras escuelas del área; de hecho, en la comunidad hay otras tres escuelas cercanas y las tres tienen menos estudiantes de los que pueden albergar”, agrega Mathias. Si bien la escuela se encarga de ofrecer programas extracurriculares como la jardinería, por el cual fueron reconocidos por la Alcaldía de la Ciudad de Austin, en el aspecto académico la Agencia de Educación de Texas (TEA) no le ha otorgado ninguna distinción en los últimos tres años (2014/2016) y ha evaluado su desempeño en niveles ‘Promedio’ y ‘Con Necesidad de Mejorar’.
Por ahora, la escuela tiene garantizado otro año escolar (2017/2018), pero es posible que el AISD sugiera su cierre y éste podría ser su último año. Sólo el tiempo dirá si esta escuela será la próxima víctima de la neo-segregación en la ciudad capital.