Amor no es control
REDACCION EL MUNDO | 4/20/2017, midnight
es una frase que cotidianamente escuchamos entre los enamorados. Sin embargo, estas casi inofensivas tres palabras pueden ser una señal de alerta de que vivimos sumergidos en una relación tóxica que puede desencadenar en violencia.
Una relación violenta está caracterizada por situaciones de control y sentido de pertenencia, que muchas veces creemos que son normales. Cuando el hombre cree que tu le perteneces, te conviertes más en un objeto que en una persona. Entre las señales de control resaltan la reducción del círculo de amigos y el establecer una serie de prohibiciones: ‘No te juntes con esa persona’, ‘no converses demasiado con ella’ o ‘quiero pasar más tiempo contigo, entonces ya no puedes estar con tus amigos’. Entonces, el círculo de relaciones interpersonales empieza a cambiar, la mujer comienza a aislarse.
Estas relaciones tóxicas están conformadas por una persona violenta y otra sumisa. Cuando hablamos de las características de una persona violenta se trata de una persona que rápidamente se enoja. Y por el lado de la persona que puede ser víctima hablamos de personas que son muy permisivas. El primer paso para romper el ciclo de violencia es reconocerlo. Primero, la persona tiene que tomar conciencia de que está en una relación que no es sana. Luego se debe trabajar básicamente a nivel de su autoestima. Normalmente las personas que están en una relación tóxica, en una relación violenta, tienen una autoestima muy baja.
DAÑINO.
Una relación de violencia se caracteriza por situaciones de control y sentido de pertenencia, que muchas veces creemos que son normales.