Según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), existe suficiente evidencia de que el sobrepeso y la obesidad entrañan un riesgo de desarrollar ocho tipos de cáncer para los que el vínculo no estaba demostrado hasta ahora.

El exceso de grasa corporal aumenta el riesgo de sufrir cáncer gástrico del cardias, hígado, vesícula, páncreas, ovario y tiroides, así como meningioma y mieloma múltiple. Y las dietas con gran cantidad de calorías acrecienta el riesgo de sufrir cáncer de las glándulas mamarias, colon, páncreas, piel y de la glándula pituitaria. La propia IARC ya había establecido en otra evaluación publicada en el 2002 que el sobrepeso y la obesidad son factores determinantes en los cáncer de colon y recto, esófago, riñón, mama en las mujeres menopáusicas y endometrio del útero.

Se estima que en el 2003 hubo 4.5 millones muertes en el mundo atribuidas al sobrepeso y a la obesidad, pero las nuevas conclusiones del IARC incrementarán su número.

He ahí la importancia de encontrar formas efectivas, tanto a nivel individual como social, para aplicar las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) respecto de los hábitos alimenticios y del ejercicio físico si se quiere combatir el cáncer y otras enfermedades no contagiosas. AGENCIAS